Ex director de operaciones de Celadon Group Inc, empresa de transporte fueron acusados por un esquema de fraude contable y de valores que resultó en una pérdida de más de $ 60 millones en valor para los accionistas.
Antilavadodedinero / Justicie.gov
William Eric Meek, de 39 años, y Bobby Lee Peavler, de 40 años, ambos de Indianápolis fueron acusados en una acusación presentada en el Distrito Sur de Indiana de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico, fraude bancario y fraude de valores; cinco cargos de fraude electrónico; dos cargos de fraude de valores; un cargo de conspiración para hacer declaraciones falsas a los contadores de una empresa pública y falsificar libros, registros y cuentas de una empresa pública; y un cargo de hacer declaraciones falsas a los contadores de una empresa pública. Peavler fue acusado de dos cargos adicionales de hacer declaraciones falsas a los contadores de una empresa pública.
Meek y Peavler fueron arrestados esta mañana y comparecieron ante el juez federal Mark J. Dinsmore del distrito sur de Indiana. Tanto Meek como Peavler fueron liberados bajo fianza. El caso se asigna a la Juez Principal Jane E. Magnus-Stinson para el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos del Distrito Sur de Indiana.
«Estos altos ejecutivos corporativos de Celadon supuestamente organizaron un esquema de fraude de valores y contabilidad que engañó a los accionistas, bancos, contadores y al público inversionista», dijo el Fiscal General Adjunto Brian A. Benczkowski de la División Criminal del Departamento de Justicia. «El Departamento de Justicia y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley continuarán salvaguardando la integridad del mercado al responsabilizar a los ejecutivos que violen la ley por su mala conducta».
«A través de su esquema de mentiras, fraudes y tergiversaciones como se alega en la acusación, Meek y Peavler dañaron la integridad del mercado, la corporación, sus accionistas e inversionistas públicos», dijo el fiscal federal Josh J. Minkler del Distrito Sur de Indiana. «La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos se ha comprometido a enjuiciar a las personas en las empresas estadounidenses, que eligen cometer fraude corporativo, en violación de la ley federal, y tienen un desprecio evidente por aquellos con un interés financiero en la corporación».
“Esto envía un mensaje claro de que quienes cometen fraude financiero serán responsables. Los inversores deben esperar nada menos que la franqueza y la verdad completas de las empresas y sus ejecutivos «, dijo el Agente Especial a Cargo Grant Mendenhall de la Oficina de Campo del FBI en Indianápolis. «El FBI y los socios de nuestra agencia continuarán identificando, investigando y persiguiendo a quienes perpetran esquemas criminales para su propio beneficio».
“El Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos tiene una larga historia de investigación de esquemas complejos de fraude financiero. Un objetivo del Servicio de Inspección Postal es proteger a los inversores, así como la integridad del mercado financiero de actividades fraudulentas por parte de personas de confianza que abusan de sus posiciones «, dijo el inspector a cargo Delany De Leon-Colon del Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos (USPIS). ) Grupo de Investigaciones Criminales en la Sede Nacional. «Cualquiera que se involucre en este tipo de esquema de fraude financiero debe saber que será encontrado y responsabilizado por sus prácticas deshonestas».
Según la acusación, en aproximadamente 2016, Meek, Peavler y otros en Celadon sabían que el valor de una parte sustancial de los camiones de Celadon disminuyó en parte debido a una desaceleración en el mercado de camiones. Además, muchos de esos camiones, que eran propiedad de Quality Companies (Quality), una de las divisiones de Celadon, tenían serios problemas mecánicos que los hacían poco atractivos para los conductores, lo que deprimió aún más su valor. En lugar de dar cuenta de esta disminución en el valor de los camiones, Meek, Peavler y otros supuestamente idearon un esquema que causó que Celadon ocultara decenas de millones de dólares en pérdidas a sus accionistas, bancos y al público inversionista.
Su esquema implicaba que Quality intercambiara cientos de sus camiones viejos y sin usar a un gran distribuidor de camiones a cambio de camiones usados más nuevos. Durante los intercambios, inflaron intencionalmente los precios de las facturas asociadas con esos intercambios para que los libros de Celadon no reflejaran el hecho de que los camiones de Celadon valían significativamente menos de lo reportado a los inversores, alega la acusación. Aunque en realidad eran intercambios, Meek, Peavler y otros supuestamente intentaron retratar las transacciones como «compras» y «ventas» independientes de camiones para evitar un mayor escrutinio.
Meek y Peavler también supuestamente estructuraron una de las operaciones en un esfuerzo por mejorar artificialmente uno de los estados financieros trimestrales de Celadon. La calidad recibió aproximadamente $ 25 millones del concesionario de camiones justo antes del final del trimestre fiscal de Celadon, que Celadon usó para pagar su deuda. y parecen cumplir con ciertos acuerdos de préstamo. Meek, Peavler y otros supuestamente no revelaron, sin embargo, que como parte de este acuerdo, Quality había acordado devolver una cantidad similar de dinero al concesionario de camiones tres días después del final del trimestre. Los estados financieros trimestrales de Celadon no mencionaron este acuerdo secreto, alega la acusación.
A fines de 2016 y principios de 2017, los auditores independientes de Celadon comenzaron a hacer preguntas sobre los intercambios de camiones que Meek, Peavler y otros habían utilizado para ocultar la caída en los valores de los camiones. En respuesta, Meek, Peavler y otros presuntamente hicieron declaraciones falsas y engañosas a los auditores sobre la naturaleza de las transacciones comerciales, negando falsamente que eran intercambios y ocultando los términos de estos intercambios, incluido el acuerdo de Quality de devolver el dinero al concesionario de camiones en breve después del cuarto de final. Peavler también ordenó a un alto ejecutivo y conspirador que eliminen ciertos correos electrónicos después de que el auditor haya solicitado los documentos relevantes.
En mayo de 2017, Celadon anunció que sus estados financieros emitidos para el año fiscal 2016, que finalizó el 30 de junio de 2016, así como los trimestres que terminaron en septiembre y diciembre de 2016, ya no se podían confiar, ni los informes relacionados del auditor independiente. por esos tres períodos de tiempo. Después de este anuncio, el precio de las acciones de Celadon cayó significativamente, causando una pérdida de un día en el valor de mercado de Celadon de aproximadamente $ 62.3 millones.
Una acusación formal es simplemente una acusación y los acusados se presumen inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad más allá de una duda razonable en un tribunal de justicia.
Anteriormente, Danny Williams, de 36 años, de Nueva Palestina, Indiana, ex jefe de una subsidiaria de Celadon, se declaró culpable en abril de 2019 de conspirar para cometer fraude de valores, hacer declaraciones falsas a los contadores de una empresa pública y falsificar libros, registros y cuentas. de una empresa pública. También en abril de 2019, el propio Celadón firmó un Acuerdo de enjuiciamiento diferido con el gobierno, en virtud del cual está obligado a pagar una restitución de $ 42.2 millones.
La Oficina de Campo de Indianápolis del FBI y USPIS están investigando el caso. La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. Brindó asistencia y también presentó una demanda civil contra los acusados por conductas relacionadas. El abogado litigante Kyle W. Maurer y el subdirector L. Rush Atkinson de la Sección de Fraude de la División Criminal, y el subdirector Steven D. DeBrota y el fiscal federal adjunto Nicholas J. Linder del distrito sur de Indiana están procesando el caso.
