Javier Duarte dio el primer paso para combatir la condena de 9 años de cárcel que le fue impuesta tras declararse culpable de lavado de dinero y asociación delictuosa.
El ex Gobernador de Veracruz presentó una demanda de amparo contra el acuerdo del juez federal que rechazó su recurso de apelación contra la sentencia condenatoria, indican las listas de acuerdos judiciales.
En la audiencia de amonestación, celebrada el pasado 31 de octubre, el veracruzano anunció ante el juez de ejecución Mario Montellano Iturralde que presentaría este juicio de garantías encaminado a impugnar su castigo.
En su demanda presentada ante Yazmín Eréndira Ruiz Ruiz, Juez Décimo Sexto de Distrito en Amparo Penal de esta ciudad, Duarte pide la cancelación de los acuerdos dictados el 11, 15 y 16 de octubre pasado por el mismo juez que lo sentenció.
En dicho amparo, el quejoso no solicitó la suspensión.
El 26 de septiembre pasado, Marco Antonio Fuerte Tapia, Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, condenó a Duarte a 9 años de prisión y al pago de una multa de 58 mil 890 pesos por asociación delictuosa y lavado de dinero.
El ex Mandatario en un principio interpuso su apelación contra la condena, pero unos días más tarde presentó un escrito en el que se desistía de dicho recurso y el 11 de octubre el juez administrador Fernando Payá Ayala tuvo por no interpuesta la impugnación.
Duarte enseguida presentó otro escrito en el que afirmó que no era suya la firma suscrita en el desistimiento, pero el día 16 del mismo mes Payá determinó que debía prevalecer lo ya acordado, es decir, el desistimiento de su apelación.
El amparo señala estos acuerdos judiciales como actos reclamados y, en un escenario hipotético en el que Duarte ganara su demanda en la instancia definitiva, la consecuencia concreta sería que el juez de control estaría obligado a admitir su apelación.
Enseguida, la turnaría a un tribunal unitario de la Ciudad de México, donde un magistrado estaría en posibilidad de reponer, revocar, modificar o confirmar su castigo. Si fuera este último caso, al veracruzano todavía le quedaría el amparo directo ante un tribunal colegiado.