El exembajador de España en Venezuela, Raúl Morodo, se ha acogido este lunes a su derecho a no declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal; que le investiga por delitos de corrupción, fiscales y de blanqueo en relación a negocios de su hijo Alejo con Pdvsa.
Antilavadodedinero / Abc
El primogénito, también citado este lunes, ha seguido la misma estrategia. Él es el centro de la causa, pues se le imputa un desfalco a la petrolera estatal venezolana de más de 4,5 millones de euros mediante falsos contratos de asesoría.
Sí han declarado las dos mujeres de la familia, aunque exclusivamente a las preguntas de sus letrados. La mujer del exembajador, Cristina Cañeque de Sola, ha justificado su patrimonio –más de 5 millones en inmuebles y algo más de 6,4 en cuentas en Suiza– en términos de herencia familiar, según fuentes jurídicas presentes en la declaración.
Su nuera, Catarina Varandas, ha esgrimido un argumento similar para explicar movimientos como la compra de un piso de lujo en Madrid para la que recibió transferencias de su madre desde Portugal.
