Exfuncionario kirchnerista arrepentido amplió su declaración e hizo más revelaciones

Juan Manuel Campillo, el ex ministro de Hacienda de Santa Cruz que se convirtió en “arrepentido” y sigue preso, reapareció hoy por los tribunales de Comodoro Py 2002 y amplió su declaración en la causa de los cuadernos. Fuentes judiciales revelaron a Infobae que se trató de un “buen aporte”, aunque evitaron dar detalles del contenido de sus dichos.

La sorpresiva declaración de Campillo, hombre de confianza de Néstor Kirchner, se concretó en una semana de definiciones, luego de que dos de los implicados en la causa –la viuda de Daniel Muñoz, Carolina Pochetti y su primo, Carlos Gellert- se convirtieran en arrepentidos de la investigación sobre los 70 millones de dólares que salieron de la Argentina y se usaron para comprar 16 propiedades en Miami y Nueva York. Luego, esos departamentos fueron vendidos para intentar borrar la ruta del dinero. Campillo aparecía, hasta ahora, en ese tramo de la operatoria.

Campillo fue arrestado a fines de noviembre. En su casa, en un cuaderno, encontraron una carta dirigida a la ex presidenta Cristina Kirchner que nunca llegó a mandarle. Allí le prometía a hoy senadora “cuidar sus espaldas”.

En su primera indagatoria, Campillo clamó inocencia. “No soy un valijero k”, aseguró. Sin embargo, a fines de diciembre, pidió declarar como arrepentido. Su acuerdo tardó casi un mes en homologarse. Recién entonces se supo que había involucrado en su confesión a Isidro Bounini, el ex secretario de Cristina Kirchner, como la persona que lo había contactado para colaborar en la disolución de sociedades armadas en el exterior. Y aseguró que cobró 200 mil euros por su gestión. Infobae publicó los detalles de su confesión. Casi inmediatamente, el juez ordenó detener a Bounini, quien en su indagatoria negó las imputaciones.

Ahora, la causa volvió a acelerarse. Primero Carlos Gellert, primo de Pochetti, y luego la propia viuda de Muñoz desfilaron por la fiscalía, a cargo de Carlos Stornelli y Carlos Rívolo para admitir su participación en los hechos y revelar detalles que les permitieran ser arrepentidos. Después de dos extensas reuniones, Pochetti consiguió el aval de Bonadio para convertirse en imputada-colaboradora. Su primo lo había conseguido el mismo día en que ella se entrevistó con los fiscales.

Hasta ahora, se desconocen el contenido de las dos declaraciones. Tanto el juez, como los fiscales y las defensas mantienen un estricto hermetismo sobre lo que dijeron y el devenir de la investigación por esas horas.

El último movimiento del caso había sido las detenciones del abogado Miguel Angel Plo y su yerno, Federico Zupicich, concretadas en la mañana de ayer, martes. Ambos están sospechados de haber excedido su función como defensores de Pochetti y haber participado en el engranaje de lavado de dinero.

En ese contexto, se produjo hoy la aparición de Campillo en los tribunales federales. El ex ministro de Hacienda de Santa Cruz y ex funcionario del Gobierno nacional en la ONCAA fue traído desde la cárcel de Ezeiza hasta la alcaidía de Comodoro Py. Primero vio a su abogado, el defensor oficial Gustavo Kollman.

Cuando en los pasillos del edificio se conoció la noticia sobre la presencia de Campillo, las fuentes explicaron que el defensor no había podido acercarse hasta la cárcel para ver a su pupilo, desde que había declarado como arrepentido y por eso solicitó su trasladado desde el penal para poder concretar la entrevista.

Lo cierto es que, más allá de ver a su defensor, Campillo resolvió ampliar su acuerdo de colaboración y brindó un “buen aporte”, según pudo saber Infobae. Sin embargo, tal como viene sucediendo con los últimos acuerdos, las fuentes extremaron los cuidados para que nada de su contenido trascienda por ahora.

ALD/Infobae

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