Osiel Cárdenas Guillen, el exjefe del Cartel de Golfo que reclutó a los militares de élite que a su vez formaron el sanguinario grupo de Los Zetas, saldrá libre de una prisión estadounidense el 30 de agosto de 2024, cuatro años antes del tiempo establecido en su sentencia original, según información que el Buró de Prisiones (BOP).
Antilavadodedinero / univision
Cárdenas Guillén, de 53 años, purga actualmente una condena a 25 años de cárcel por narcotráfico, lavado de dinero y amenazas a un oficial federal estadounidense. Se encuentra en USP Terre Haute, una prisión de máxima seguridad en Indiana, a la cual llegó en julio de 2020. La fecha original de su liberación se había programado para el 1 de noviembre de 2028, de acuerdo con registros oficiales.
“Osiel Cárdenas-Guillén… tiene una fecha de liberación proyectada para el 30 de agosto de 2024 y está bajo la custodia del Buró de Federal de Prisiones, en el penal Terre Haute”, dijo Emery Nelson, vocero del sistema de prisiones estadounidenses, respondiendo preguntas hechos por este medio.
Las actuales condiciones de encarcelamiento de Cárdenas Guillén no fueron reveladas “por razones de seguridad”. El BOP informa que en los últimos 11 años ha estado recluido en cinco prisiones, incluyendo el complejo de penales FCC Florence en Colorado, donde permaneció de 2011 a 2019. Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, exlíder del Cartel de Sinaloa, está preso en esa instalación penitenciaria.
Unos meses, el exjefe del Cartel del Golfo permaneció en el complejo penal de Coleman en Florida (de 2010 a 2011) y pasó otra temporada en el penal de Lewisburg de Pennsylvania (de 2019 a 2020), informa el BOP.
El Distrito Sur de Texas del Departamento de Justicia (DOJ), que procesó el caso de Cárdenas Guillén, no informó hasta la publicación de esta nota las razones por las cuales le redujeron la condena.
Su castigo a 25 años tras las rejas, que un juez federal le impuso en 2010, le negaba la libertad condicional, además le exigió un pago de 50 millones de dólares. El magistrado tomó en cuenta el tiempo que estuvo bajo custodia desde su arresto en México en 2003.
Si sale en la nueva fecha indicada por el BOP, el 30 de agosto de 2024, Cárdenas Guillén tendría 56 años, la edad que tenía ‘El Chapo’ Guzmán cuando era considerado el criminal más buscado del mundo.
Pero Guadalupe Correa, experta en narcotráfico, duda que retome su carrera criminal. “Fue un grande, pero no tiene futuro. No tiene las redes y ha perdido los contactos. Es un mundo totalmente distinto al que él dejó”, explicó la autora del libro Los Zetas Inc, que escribió sobre el grupo criminal formado por exmiembros del Ejército mexicano que cuidaban a Cárdenas Guillén.
El modelo de Los Zetas
El del Golfo es el cartel más antiguo de México. Surgió en la década de 1930 para traficar whisky y otras mercancías ilícitas hacia Estados Unidos. Se expandió en los años 70 bajo el mando de Juan García Ábrego, el primer narco que estuvo en la lista de los más buscados del FBI.
García Ábrego fue arrestado por el gobierno mexicano en 1996 y lo sustituyó Oscar Malherbe De León, a quien detuvieron poco después. Fue entonces cuando Cárdenas Guillén se quedó al mando.
A este capo se le ocurrió contratar a desertores de las fuerzas especiales del Ejército mexicano para que lo protegieran, quienes más tarde se volvieron una célula del cartel que operaba en Nuevo Laredo, Tamaulipas. “En 2007, cuando Osiel fue extraditado, Los Zetas se independizan”, cuenta Correa.
“Osiel Cárdenas fue uno de los actores que cambió la cara del narcotráfico en México, porque le abrió la puerta a Los Zetas, quienes trajeron la militarización del crimen organizado, la estrategia militar de expansión y un modelo de la diversificación de las actividades criminales que todavía existe”, explicó la profesora de la George Mason University.
El Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los remanentes de la organización de los Beltrán Leyva le han imitado a Los Zetas su estrategia para obtener más ganancias a través de los secuestros, las extorsiones y el cobro de piso, explicó Correa.
Para la DEA, el poderoso Cartel de Jalisco emula la brutalidad de Los Zetas para aniquilar a sus rivales; mientras copia el modelo de negocios ilícito que fue establecido por el Cartel de Sinaloa.
Los Zetas se enfrentaron primero al Cartel de Sinaloa, ya fortalecidos le dieron la espalda a los del Golfo en Tamaulipas y más tarde se extendieron hacia otros estados. Las muertes y capturas de distintos líderes, tanto de Los Zetas como del Cartel del Golfo, han cambiado el mapa criminal en el noreste de México.
La profesora Guadalupe Correa menciona que esa organización criminal sigue teniendo una fuerte presencia en las ciudades fronterizas de Reynosa y Matamoros, donde sus miembros no solo se dedican al trasiego de droga y al robo de combustible, sino que además incursionan en el lucrativo tráfico de inmigrantes.