El exministro de Defensa luso Azeredo Lopes se sentará en el banquillo de los acusados por el caso del robo de un arsenal militar en la base de Tancos, un escándalo que le costó el puesto en 2018, durante el primer Gobierno del socialista António Costa.
AntilavadoDeDinero / EFE
El juez del caso anunció hoy su intención de juzgar a los 23 acusados, el exministro incluido, por el robo de armas y la posterior operación irregular para su recuperación.
Azeredo Lopes está acusado de denegación de justicia, prevaricación, favorecimiento personal y abuso de poder.
En el banquillo se sentarán también el exdirector de la Policía Militar, el exportavoz de la institución y militares sospechosos de participar en el asalto y de encubrimiento.
El caso Tancos, que supuso también el relevo del jefe del Estado Mayor del Ejército, saltó en octubre de 2018 y derivó en una grave política para el primer ministro, el socialista António Costa, que el pasado octubre estrenó su segunda legislatura.
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En junio de 2017 desaparecieron del arsenal militar de Tancos, en el centro de Portugal, granadas, explosivos y municiones valorados en 35.000 euros, parte de los cuales fueron recuperadas cuatro meses después a apenas 20 kilómetros, en lo que la Fiscalía sospecha que fue un montaje elaborado por varios militares para proteger al autor del robo, un exsoldado con el que tenían amistad.
Azeredo Lopes, que justificó su dimisión para evitar el «desgaste de las Fuerzas Armadas» por el «ataque político» que estaba sufriendo, sostiene que no hizo «nada ilegal ni incorrecto».
