Brayan Jiménez, el ex presidente de la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala, fue sentenciado el martes al tiempo servido y recibió una multa de 350.000 dólares tras declararse culpable por su participación en el escándalo de corrupción que fue destapado por fiscales estadounidenses.
La jueza Judge Pamela K. Chen anunció la sentencia el martes durante una audiencia en la Corte del Distrito Este en Brooklyn.
Chen dijo que los parámetros federales contemplan una sentencia de entre 41 y 51 meses, pero que la cooperación y remordimiento de Jiménez mitigaron la situación.
La juez también resaltó que Jiménez estuvo detenido durante 50 días y pasó entre cuatro y cinco meses bajo arresto domiciliario.
Jiménez queda ahora sujeto a dos años de libertad vigilada. Ya había hecho un pago de 100.000 dólares y dijo que planea irse de Estados Unidos y regresar a Guatemala dentro de 30 días.
Jiménez presidió la federación guatemalteca entre diciembre de 2009 y mayo de 2015.
Al dirigirse ante la corte, Jiménez no podía “justificar” lo que hizo y que sus acciones dañaron la imagen del mundo del fútbol.
Jiménez añadió que en el momento del delito era una persona con un viejo problema de alcoholismo. Mencionó que lleva tres años sobrios. Su esposa y tres hijos estaban presentes en la primera fila.
ALD/EFE