En mayo de 2015, los mil y un negocios oscuros de FIFA salieron a la luz y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos comenzó la limpia de la organización en distintos países y uno de ellos fue Panamá.
Antilavadodedinero / Us.as
A pesar de no tener el gran reflector sobre de ellos, la ley los alcanzó en su momento y una vez más, tras haberse salvado, la justicia va sobre ex dirigentes de la Federación Panameña de Fútbol.
Ariel Alvarado fue detenido en abril de 2017 por lavado de dinero en relación a la venta de derechos de transmisión de la Selección de Panamá, pero el caso fue puesto a un lado y sin consecuencias en noviembre. Desde entonces, nada más había tocado la puerta de la familia Alvarado hasta que el caso abierto ha vuelto a tomar interés en los juzgados de su país, los cuales han pedido de nuevo su presencia.
«A petición de la Fiscalía Superior de Descarga Anticorrupción, la juez tercera liquidadora llama a juicio a dos personas por el delito de blanqueo de capitales en perjuicio de Federación Panameña de Fútbol (Fepafut), hechos ocurridos en el 2017», compartió el Ministerio Público dirigiéndose a Alvarado y su esposa Rocío de los Ángeles Alvarado, según la investigación realizada por la agencia .
El caso por el cual serán juzgados, según La Prensa, va directamente relacionado a las transmisiones realizadas por Traffic Sports. Basada en Miami, esta difusora entregó el dinero al entonces presidente de la Federación para que ganaran las transmisiones de la Selección durante las Eliminatorias de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, las cuales tendrían presencia en Estados Unidos, Centroamérica y el Caribe.