Sólo faltaba la CIA. La urbanización La Font de Sant Joan d’Alacant fue escenario ayer de un desembarco de agentes de tres agencias estadounidenses –el FBI, la DEA y la IRS-CI, del Departamento del Tesoro– por una investigación relacionada por un caso de blanqueo de capitales y criptodivisas en Estados Unidos.
Los agentes norteamericanos, con el apoyo de efectivos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, registraron durante más de once horas un lujoso chalet de La Font donde reside un ciudadano de origen venezolano que está relacionado con una investigación que se sigue en Estados Unidos por un asunto de blanqueo y criptomonedas y por el que ya hay personas encarceladas en dicho país.
El investigado no fue detenido, pero sí se le intervinieron, entre otros efectos, dos coches de alta gama –uno de ellos de rally– y dos motos, así como dinero en criptodivisas, cuya cantidad no ha trascendido.
El registro, autorizado por el juzgado de Instrucción número 5 de Alicante por una comisión rogatoria internacional de auxilio judicial a las autoridades de Estados Unidos, comenzó a las ocho de la mañana y se prolongó hasta la tarde. Efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) de la Guardia Civil de Alicante apoyaron a los agentes de Estados Unidos de y la UCO para efectuar el registro sin incidentes.
El investigado, un varón de origen venezolano que al parecer opera en el mercado de las criptomonedas, estuvo presente durante el largo registro y fue asistido por la abogada Alicia Grau, del despacho de Galiana Abogados, y por el letrado Moisés Candela.
Supervisión judicial
La letrada de la Administración de Justicia del juzgado de guardia de Alicante también supervisó desde primera hora el registro para dar fe del material intervenido.
El juzgado alicantino autorizó el registro y la intervención de efectos y material informático relacionado con las actividades ilícitas que se investigan en Estados Unidos, pero no la detención del investigado por blanqueo.
El registro se prolongó mucho tiempo porque, a diferencia de otras actuaciones en las que se interviene el material informático para su posterior análisis, los agentes se dedicaron a inspeccionar el contenido de varios ordenadores que había en la casa y recabar directamente toda la información de interés para el caso.
Los investigadores incautaron también dinero almacenado en billeteras de criptodivisas. Los agentes estadounidenses tenían previsto tomar declaración al investigado en la embajada de EE UU en Madrid.
Los escasos vecinos que pasaron por la calle del registro se quedaron sorprendidos por el amplio despliegue de agentes, entre ellas una vecina que sabía que el investigado era de Venezuela pero que vivió en Estados Unidos.
En el amplio despliegue de agentes, además de la archiconocida FBI (Federal Bureau of Investigation), la principal agencia federal de policía en Estados Unidos, participaron miembros de la agencia antidroga DEA (Drug Enforcement Administration), que también investiga el blanqueo, y de la IRS-CI (Internal Revenue Service, Criminal Investigation), una agencia de investigación criminal del Servicio de Impuestos Internos que está encuadrada en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.