Las pequeñas y medianas empresas se han convertido en un objetivo principal para los ciberdelincuentes, pese a que muchas ni siquiera lo sospechen.
antilavadodedinero / itespreso
“Las grandes empresas continúan invirtiendo en su ciberseguridad y mejorando su posición. Así que lo que están haciendo los ciberdelincuentes es girar, evolucionar y apuntar a los objetivos blandos, que son las pymes”, explicaba el agente de la división cibernética del FBI, Michael Sohn, a CNBC.
En 2021, el Centro de Quejas de Delitos en Internet (IC3) del FBI recibió 847.376 denuncias del público estadounidense sobre ciberataques y actividades cibernéticas maliciosas, un aumento interanual del 7 %. En total, las pérdidas potenciales de esos ataques superan los 6.900 millones de dólares, un aumento del 64 % en comparación con el año anterior.
“Desafortunadamente, la mayoría de esas víctimas eran pequeñas empresas”, comentaba Sohn.
Falta de preocupación
Sin embargo, pese a que las pequeñas empresas están cada vez más en el punto de mira de los piratas informáticos y los ciberdelincuentes, los datos la Encuesta de Pymes de CNBC-SurveyMonkey para el cuarto trimestre de 2022. han demostrado que la mayoría de sus empresarios no están preocupados.
El 61 % de los propietarios de pequeñas empresas encuestados dijo que no les inquietaba que su compañía fuera víctima de un ciberataque en los próximos 12 meses, frente al 58 % del año pasado.
Solo el 4 % de los encuestados indicó que la ciberseguridad era el mayor riesgo al que se enfrentaban sus negocios, mientras que el 64 % dijo que confiaba en poder resolver rápidamente un ciberataque.
“Muchos de los ciberataques que hemos presenciado en nuestras investigaciones, casi todos podrían haberse evitado con una higiene cibernética muy básica”, concluye el agente.