Además de Rafael Caro Quintero, narcotraficante detenido el pasado viernes en Sinaloa, nueve años después de salir de la cárcel debido a un aparente error judicial, hay al menos 57 mexicanos peligrosos que buscan las distintas agencias de seguridad de Estados Unidos (EEUU).
Antilavadodedinero / Informadormx
Caro Quintero, fundador del extinto Cártel de Guadalajara, era el más buscado por las autoridades del país vecino y se ofrecían 20 millones de dólares por información que permitiera capturarlo. Es responsable del asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), en 1985.
Sin embargo, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) tiene en la lista de fugitivos a otros 36 paisanos.
El resto son objetivos de la DEA. Y entre los más importantes están Ismael “El Mayo” Zambada, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, así como Jesús Alfredo Guzmán, también conocido como “Alfredillo”.
Este último y cuatro mexicanos más están en una campaña de intensificación de búsqueda por la DEA.
Se trata de Iván Archivaldo (también hijo de “El Chapo”); Ismael Zambada Imperial, hijo de “El Mayo”; Alfonso Limón Sánchez, operador de “El Chapo”, y Alfonso Arzate García, apodado “El Aquiles”.
Por otra parte, la Administración de Control de Drogas reveló ayer su participación en la captura de Caro Quintero.
La jefa de esta dependencia, Anne Milgram, indicó en un mensaje que su equipo en México laboró en conjunto con las autoridades para capturar al capo.
Milgram agradeció la labor de la Secretaría de Marina y lamentó la muerte de 14 de sus integrantes, “quienes perdieron la vida en servicio de su país” tras caer un helicóptero.
La Marina agregó que Caro Quintero fue detenido con fines de extradición.
La Fiscalía General de la República subrayó que será trasladado al Penal del Altiplano, en el Estado de México, para posteriormente tener su audiencia frente al juez.
Es acusado de fabricar y exportar drogas a los EU
El Gobierno de Estados Unidos responsabiliza a Rafael Caro Quintero de operar una vasta red de fabricación y exportación de drogas desde México hacia Estados Unidos.
“Caro Quintero también fue responsable del envío de cantidades de varias toneladas de cocaína desde América del Sur a través de América Central y México hasta los Estados Unidos. La gran mayoría de la droga traficada por Caro Quintero fue exportada a los Estados Unidos, donde se consumía la droga. Caro Quintero usó la corrupción como medio y método para lograr sus fines”, dice un oficio del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos.
Destaca que la venta de drogas de Caro Quintero en Estados Unidos generó millones de dólares en ganancias. El producto de la droga se lavó de regreso a México; a menudo, el dinero del narcotráfico se transportaba físicamente de Estados Unidos a México a través de medios clandestinos.
De 69 años de edad, Rafael Caro Quintero cofundador en la década de los 70 del Cártel de Guadalajara, que después se convirtió en el Cártel de Sinaloa, se inició en el narcotráfico a los 14 años de edad, y una década después y por su fuerte carácter, se convirtió en uno de los personajes más fuertes del Cártel de Guadalajara.
Sólo estudió hasta el sexto año de primaria, para posteriormente dedicarse al cultivo de maíz, frijol y trigo. A los 13 años su padre falleció y él se hizo cargo de cuidar de su familia.
A los 16 años salió de su ciudad natal hacia Caborca, Sonora, donde trabajó como ganadero, según él afirma. A los 18 años empezó a trabajar como chofer de camiones, igualmente conoció a Pedro Avilés Pérez, un narcotraficante que lo introdujo en el cultivo de la mariguana.
De hecho, el Cártel de Guadalajara floreció al traficar mariguana a gran escala hacía los Estados Unidos, lo que lo catapultó, al igual que su compadre Miguel Ángel Félix Gallardo, “El jefe de Jefes” y su amigo Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”, como el gran señor del narcotráfico en México.
Nacido en el municipio de Badiraguato, Sinaloa, un 24 de octubre de 1952, Caro Quintero le confesó al periodista Julio Sherer durante una entrevista: “Era y soy muy pobre. Tenía veintitantos años. La necesidad y la falta de estudios me hicieron meterme”.