El gobierno estadounidense continúa dando golpes certeros al Cártel de Sinaloa, pues hace unos días sentenció a 7 miembros de la organización criminal que traficaban con fentanilo, y ahora afectó parte de su estructura financiera.
Esto, luego de que un tribunal federal de Mesa, Arizona, dictó una sentencia de 10 años de prisión en contra de Luis Reinaldo Ramírez, quien fue acusado de liderar una organización criminal que lavó $16.5 millones de dólares para el Cártel de Sinaloa derivado de la venta de drogas.
Su arresto y posterior condena se dieron gracias a una investigación de dos años realizada por el FBI y la DEA, en la que, además, se logró la incautación de más de $1.3 millones de dólares en activos ilícitos.
Según el acuerdo de culpabilidad, Ramírez creó una red de empresas ficticias en Wyoming para lavar dinero ilícito a gran escala. De esta manera, los empleados de dichas empresas recogían grandes sumas de dinero en efectivo, entregadas por narcotraficantes en habitaciones de hotel y estacionamientos, para luego ser lavadas en diversas ciudades de EE.UU. y transferidas a cuentas bancarias en México.
La investigación reveló que Chicago, Omaha, Boston, Nueva York, Baltimore, Charlotte y Filadelfia fueron las ciudades en las que los empleados recogieron la mayor cantidad de dinero.
La red estaba ligada a “El Mayo”
Para poder probar que el dinero estaba relacionado con el narco, agentes del FBI vigilaron la entrega de una cantidad importante de dólares en Chicago, lo que derivó en la ubicación de una casa en la que fueron hallados más de 173 kilos de metanfetamina, 10 kilogramos de heroína y más de 93,000 dólares.
“La investigación resultó en el desmantelamiento de la organización que lavó millones de dólares para el Cártel de Sinaloa y el rescate de dos víctimas de un complot de extorsión en febrero de 2021”, se puede leer en un comunicado publicado por el Departamento de Justicia.
Tras la investigación se acusó a 12 personas que formaban parte dicha red criminal, y aunque algunas ya fueron sentenciadas, otras se encuentran prófugas en México.
Una de ellas es Enrique Esparragoza Rosas, originario de Culiacán, Sinaloa, y quien ha sido ligado con Ismael “El Mayo Zambada”, quien comanda una de las facciones del Cártel de Sinaloa.