Los fiscales contra Delitos Económicos René Fernández y Natalia Fúster se reunieron con la titular de la Secretaría Nacional de Prevención de Lavado de Dinero y Bienes (Seprelad), María Epifanía González, a fin de solicitarle que explique el proceso de elaboración de informes sobre operaciones sospechosas en la investigación contra el extitular de Seprelad Óscar Boidanich, por «presunta frustración a la persecución penal».
González dijo que las puertas de la institución están abiertas para colaborar con la Fiscalía e insistió en no querer llamar «adulteramiento» el hecho de que existen dos informes del caso Darío Messer distintos y en el que fue remitido a la Fiscalía se omitió -aparentemente adrede- los vínculos entre Cartes y Messer.
«La Seprelad nunca esconde absolutamente nada. Yo no quiero hablar de presunción (de manipulación); nosotros hallamos inconsistencias y ya el fiscal va a darle el nombre que corresponda», indicó González.
«En este caso, el hecho es la existencia de dos documentos con la misma numeración administrativa, con el mismo objeto, pero con un contenido falso, que como un análisis preliminar consideramos que podría tipificar esta conducta de frustración a la persecución penal y otros hechos punibles», destalló por su parte el fiscal Fernández sobre el proceso investigativo.
Primeramente quieren saber cuáles fueron los canales institucionales por los que pasó el reporte presuntamente adulterado, a fin de determinar dónde se pudo haber generado la adulteración.
«Creo que eso las personas que estuvieron al frente pueden explicar», se justificó, evadiendo la consulta directa del porqué se «cajoneó» primeramente el informe sobre Messer en la administración de Boidanich. Aseguró que no todo pasa por el titular de Seprelad.
«Toda la información importante llega a la Dirección de Análisis; el ministro no ve lo que llega a la Dirección de Análisis. En mi caso particular, tienen la orden de informarme todo lo que que son pedidos internacionales», refirió González.
De vuelta refirió que la Seprelad no estudia inmediatamente todos los casos sospechosos, sino solo los que consideran que podrían tener elementos suficientes para ser denunciados ante la Fiscalía. «El hecho que haya un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) no significa que eso tenga que terminar y que esa persona realmente tenga más indicios», dijo, explicando que normalmente se requiere más de un ROS para levantar las alertas.
«No podemos nosotros por una solo ROS hacer un caso, construir un caso de lavado de dinero; ¿pero qué pasa si viene otro ROS… y otros ROS? Ahí ya se consulta otras fuentes y puede que existan casos donde uno no encuentre elementos suficientes, si no, le estaríamos llenando de basura a la Fiscalía», insistió.
ALD/ABC