Los fiscales del caso Odebrecht continuaron ayer incorporando más pruebas documentales en contra de Ángel Rondón, con las cuales quieren demostrar su tesis de que el empresario recibió pagos de la constructora “a raíz de sus actuaciones ilícitas” para la aprobación de obras públicas y posteriores adjudicaciones de las mismas.
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Ayer, ingresaron por lectura al juicio, que conocen las juezas del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, cuatro pruebas, entre las que figuran contratos de asesoría a la constructora brasileña por parte de Rondón, quien en ese momento se desempeñaba como representante comercial de la multinacional.
Con estos documentos la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) tiene la intención de “probar” que el imputado recibió de Odebrecht, a través de la empresa Lashan, un pago por US$2,634,421 por hacer gestiones ilícitas para la aprobación en el Congreso del Proyecto Pinalito.
Además, que la constructora también pagó a Rondón, según la Pepca, US$4,500,000 por gestiones en el Congreso para la aprobación de contratos de préstamos, diligencias, que dice el MP, hacía vía el imputado Andrés Bautista.
Otro de los documentos es una orden donde se confirma un pago a Rondón, que dice la Pepca, con esto probará que el imputado recibió pagos por lograr, de forma ilícita, la adjudicación del Proyecto Acueducto Línea Noroeste y la aprobación de préstamos en el Senado.
A más de una hora de haber iniciado la audiencia de ayer, las juezas la suspendieron (para hoy) a los fines de hacer una búsqueda de las evidencias que se van a incorporar por lectura, para que el despacho judicial pueda tener a mano.
La fiscal Mirna Ortiz, indicó que hasta la fecha, tienen aproximadamente 650 pruebas documentales incorporadas y más de 21 testimoniales.