La Fiscalía alemana ha abierto una investigación contra seis empleados de la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) por presunta corrupción en la concesión de asilo entre otoño de 2016 y febrero de 2017, informa hoy el diario «Welt».
Se trata en concreto de seis empleados de la oficina de la BAMF en Sigmaringen, en el estado federado de Baden-Württemberg (sur), bajo sospecha de conducta indebida, acusados de haber aceptado sobornos de traductores y haber expedido facturas incorrectas.
Según la BAMF, la investigación se abrió a raíz de la advertencia de un defensor del pueblo para la prevención de la corrupción del Ministerio del Interior.
Un portavoz de la oficina federal de asilo precisó que tras una primera evaluación, la BAMF remitió el caso a la Fiscalía correspondiente.
La Fiscalía de Hechingen confirmó al diario las investigaciones en curso «contra varios acusados en relación con un posible fraude en la facturación».
No obstante, tras una primera evaluación al parecer se trata «sólo de cantidades relativamente pequeñas» y existen dudas, incluso, si «efectivamente se confirmará un comportamiento delictivo».
La oficina de la BAMF en Bremen se vio salpicada el año pasado por un escándalo de presunta corrupción al haber concedido asilo en miles de casos sin analizar detalladamente las solicitudes.
Una de las consecuencias del escándalo fue el relevo a mediados del año pasado en la dirección de la BAMF, que pasó de manos de Jutta Cordt, al frente del organismo desde comienzos de 2017, a las de Hans-Eckard Sommer, con el fin de «restituir la confianza en esta institución», declaró entonces el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer.
ALD/EFE