La Fiscalía del estado brasileño de Sao Paulo denunció hoy al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), a un hermano suyo y otras tres personas por corrupción pasiva.
Según divulgó el Ministerio Público Federal en Sao Paulo, el hermano de Lula, José Ferreira da Silva, conocido como “Frei Chico”, recibió entre 2003 y 2015 al menos 1.131.333,12 reales (unos US$275.000) del grupo Odebrecht mediante pagos mensuales de entre 3.000 y 5.000 reales (de US$730 a US$1.220).
Dichos pagos eran parte de un paquete de ventajas indebidas ofrecidas a Lula a cambio de beneficiar a la empresa desde el gobierno federal. Igualmente fueron denunciados los ex presidentes de Odebrecht, Emilio Odebrecht, y su hijo Marcelo Odebrecht, así como el ex director de la empresa Alexandrino de Salles Ramos.
Según la denuncia, Lula sugirió a Odebrecht que contratasen a “Frei Chico” para que hiciera de intermediario entre la constructora, la mayor de América Latina, y los trabajadores.
Posteriormente, al finalizar el contrato en 2002, justo cuando Lula ganó por primera vez las elecciones, su hermano habría pasado a recibir un pago mensual para mantener una relación favorable a los intereses de la compañía.
Lula está preso desde abril de 2018 en la ciudad de Curitiba (sur), en donde cumple una pena de 8 años y 10 meses, acusado de corrupción y lavado de dinero en el marco del caso Lava Jato, por presuntamente haber recibido un apartamento en el litoral de Sao Paulo de la constructora OAS a cambio de favorecerla desde el poder.
El ex mandatario también fue condenado por corrupción y lavado de dinero en primera instancia por haber remodelado una hacienda de un íntimo amigo suyo en Atibaia (interior de Sao Paulo) pagada con dinero de constructoras a cambio de favores.
El ex presidente es reo en otras siete causas judiciales por corrupción, lavado de dinero y formación de banda criminal.
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