La denuncia contra el expresidente Horacio Cartes es por el delito de “asociación criminal” con una red de lavado de dinero del mega caso de corrupción que también involucró a importantes líderes en Brasil.
Antilavadodedinero / France24
El grupo del caso Lava Jato de la fiscalía de Brasil denunció formalmente al expresidente de Paraguay, Horacio Cartes, y a otras 19 personas: siete paraguayos, 11 brasileños y un uruguayo.
Las autoridades judiciales piden la condena por conspiración por distintos delitos, entre los que se destacan: evasión de divisas y lavado de dinero. Las evidencias del ente de investigación señalan que el expresidente ayudó a su amigo, Dario Masser, a seguir prófugo.
El expresidente le había entregado dinero a Masser a través del empresario Antonio Joaquin Da Mota y la pareja de Masser, Myra Ataide, según lo descrito en la acusación.
“La organización de Masser había estado practicando cambio de moneda ilegal, evasión de moneda y lavado de dinero desde los países de origen de sus miembros.” Citan los investigadores en parte de la acusación formal.
Además, agregan: “el brazo trasnacional de la organización se remonta a uno de los escaneos de esquema de sus clientes: el exgobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, jefe de una organización que se especializa en corrupción y utiliza servicios de la red Messer en Uruguay para ocultar cifras millonarias”.
Cartes con inmunidad parlamentaria según la Constitución paraguaya
Messer, que fue detenido en julio pasado en Sao Paulo, es visto como el líder de la red y sería un socio del expresidente Cartes, que además es un rico empresario tabacalero de 64 años.
La denuncia, sin embargo, lleva a Cartes a defenderse de la justicia brasileña, pero en su país es otro cuento. Los expresidentes paraguayos tienen inmunidad parlamentaria y para ser juzgados, dos tercios mayoritarios del congreso deben votar por quitar esa inmunidad. En este momento el Senado tiene al oficialista y tradicional partido Colorado, al que pertenece el expresidente, con las mayorías.
El caso Lava Jato involucra a la petrolera pública Petrobras y al conglomerado de la construcción de Odebrecht e involucra a docenas de políticos de Argentina, Brasil, México, Colombia y otros países de América Latina.
La investigación fue adelantada principalmente por el juez conservador, Sergio Moro, hoy ministro de Justicia del presidente Jair Bolsonaro. Moro, que juzgó también al exmandatario Lula da Silva, opositor de Bolsonaro, también quedó inmerso en acusaciones de haber sido juez y parte en las investigaciones contra Lula.