El exministro de Defensa mexicano, Salvador Cienfuegos, fue detenido en EE. UU. el pasado 15 de octubre. La Fiscalía mexicana hoy decidió exonerarlo.
AntilavadoDeDinero / elespectador.com
La Fiscalía de México exoneró este jueves al exministro de Defensa Salvador Cienfuegos, arrestado en Estados Unidos por cargos de narcotráfico y devuelto a su país para enfrentar un posible juicio. “Se ha determinado el no ejercicio de la acción penal en favor del general Cienfuegos”, indicó el organismo en un comunicado, en el que aseguró no haber hallado pruebas que incriminen al oficial. El caso no es de poca monta, teniendo en cuenta que en su momento desató tensión entre el gobierno de Donald Trump y el Andrés Manuel López Obrador.
El secretario de Defensa del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) fue detenido el pasado 15 de octubre en Los Ángeles y repatriado el 18 de noviembre, tras lo cual quedó en libertad. La Fiscalía aseguró que Cienfuegos, de 72 años, “nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada” por las autoridades de Estados Unidos. “Tampoco sostuvo comunicación alguna con ellos, ni realizó actos tendientes a proteger o ayudar a dichos individuos”, prosiguió, en referencia a las acusaciones de la agencia antidrogas (DEA).
No hay evidencias
La justicia estadounidense acusó a Cienfuegos de cuatro delitos de narcotráfico y lavado de dinero por supuestamente haber ayudado al cartel H-2, una organización criminal mexicana extremadamente violenta, a “traficar miles de kilos de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a Estados Unidos” entre 2015 y 2017, a cambio de millonarios sobornos.
Pero después de que México protestó por no haber sido informado de la investigación contra el general, iniciada en 2013, una jueza de Nueva York aceptó un pedido inusual del gobierno de Donald Trump para retirar los cargos y dejar el caso en manos de la justicia mexicana.
Tras la repatriación, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, había descartado que el caso fuera a quedar en la “impunidad”, señalando que “sería casi suicida” no investigar al exministro. Por su parte, el presidente izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, quien mantiene una estrecha relación con los militares, señaló entonces que las agencias y la justicia de otros países no eran infalibles.
Tras la liberación de Cienfuegos, López Obrador, que mantiene una relación cordial con Trump, logró que el Congreso aprobara una reforma que deja sin inmunidad a los agentes extranjeros, cuyo tiempo de permanencia será fijado por el gobierno mexicano.
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