El gobierno de Andrés Manuel López Obrador abrió el telón con la promesa de elevar la producción petrolera durante su sexenio, para que pasara de 1.7 millones a 2.4 millones de barriles diarios. “No estoy exagerando. Es algo parecido a lo que tuvo que hacerse en 1938. Es un nuevo rescate de Petróleos Mexicanos”, dijo el presidente,.
Sin embargo, poco más de tres meses después, las tres calificadoras de riesgo más importantes para los inversionistas, Fitch, Standard & Poor’s y Moody’s, han puesto en duda la eficacia del proyecto.
Las agencias calificadoras concuerdan en que los niveles de inversión previstos para Pemex no serán suficientes para conseguir que la compañía repunte su producción y sus ingresos, y logre pagar sus deudas sin añadir más presión a sus pasivos financieros, que ahora están cerca de los 100,000 millones de dólares (mdd). Pemex planea invertir cerca de 11,300 mdd en proyectos para la extracción y producción de petróleo este año , un monto mayor que en 2017 y 2018, pero la tercera menor cifra de la última década.
Fitch propinó el primer golpe a Pemex, al reducir su calificación crediticia el 30 de enero . La agencia admitió que existen problemas que la petrolera lleva arrastrando desde hace años, como su pesada deuda financiera, pero explicó que los planes del nuevo gobierno pueden empeorar la situación. Según esta firma, la extracción de crudo caerá en 5% en 2019. Además, dijo que el gobierno corporativo en Pemex se ha debilitado con el inicio de esta administración, porque se percibe una mayor interferencia sobre la petrolera.
Además, este lunes, Standard & Poor’s revisó a la baja la perspectiva de Pemex, por los mismos motivos que Fitch. En su perfil crediticio de agosto de 2018, la agencia esperaba que Pemex implementara diversas iniciativas para mejorar la salud de sus operaciones, particularmente mediante asociaciones de inversión con socios privados. Pero el gobierno ha frenado la mayoría de esas alianzas.
En cuanto a Moody’s, aún no toma alguna decisión directa sobre la calificación de deuda de la petrolera, pero sí ha cuestionado el rumbo actual de la compañía a través de una nota en la que respondió preguntas sobre el futuro de Pemex. “A pesar del mayor gasto en capital en 2019, creemos que es poco probable que Pemex logre las metas de producción del gobierno sin una mejoría en la eficiencia de capital”, dijo.
ALD/Expansion