El Fondo Monetario Internacional recomienda que los países emprendan una serie de reformas, incluida la lucha contra la corrupción, con el fin de promover no solo un mayor crecimiento económico, sino también un crecimiento que sea más inclusivo para varias partes de la población.
En un informe publicado el miércoles, el FMI cita los desafíos que enfrentan las economías debido a los cambios demográficos, los rápidos cambios en la tecnología y la creciente integración de las economías de todo el mundo.
Dice que muchos países con economías avanzadas o emergentes tienen que lidiar con el estrés del envejecimiento de la población en los sistemas de atención de la salud y pensiones públicas, mientras que en muchos países en desarrollo los problemas que se deben enfrentar son la creación de empleos y la mejora de la infraestructura para las poblaciones que se están urbanizando rápidamente.
Combatir la corrupción es un área en la que el FMI ve el potencial para que la cooperación internacional marque la diferencia, junto con el cambio climático y el impuesto a las empresas multinacionales.
El informe solicita a los gobiernos que combatan los casos de compañías nacionales que sobornan a funcionarios en otros países, que sean agresivos en los esfuerzos contra el lavado de dinero y que reduzcan la cantidad de formas en que individuos o compañías pueden usar métodos opacos para ocultar los beneficios de su corrupción. En particular, cita la necesidad de aumentar la transparencia en sectores como el petróleo y la minería, donde las empresas a menudo operan en el extranjero.
En la escala más local, el FMI destaca los peligros de la corrupción para la economía. Entre ellos, se permite a algunas personas evadir impuestos mientras que otros pagan cantidades más altas, los gobiernos pierden los ingresos que necesitan para gastar en proyectos públicos, socavan la calidad de los proyectos de infraestructura impulsados por sobornos o nepotismo, y erosionan la confianza de las personas de una manera que puede conducir a la socialización o la inestabilidad política.
«Las actividades corruptas pueden provocar fugas de dinero público. Los gobiernos recaudarán menos ingresos fiscales y pagarán demasiado por bienes y servicios o proyectos de inversión. Pero el costo de la corrupción es mayor que la suma del dinero perdido: las distorsiones en las prioridades de gasto socavan la capacidad del estado para promover un crecimiento sostenible e inclusivo».
El informe dice que entre países con niveles de ingresos similares, aquellos que toman medidas para eliminar la corrupción ven un aumento en los ingresos, y los gobiernos menos corruptos recaudan un 4% más de su Producto Interno Bruto en impuestos. Señala el ejemplo de Georgia, que en 2003 promulgó reformas y vio un aumento de 13 puntos porcentuales en los ingresos fiscales en relación con el PIB.
Abordar la corrupción, según el FMI, depende de la voluntad política para realizar los cambios necesarios, incluidos aquellos que involucran el desarrollo de instituciones públicas sólidas y la promoción de la rendición de cuentas.
El informe recomienda desarrollar sectores de servicio civil fuertes y profesionales con contratación basada en méritos y líderes que desempeñan un papel vital en el establecimiento de ejemplos de gobernanza limpia. Dice que los gobiernos deben valorar la transparencia e invitar a un escrutinio externo e independiente a sus operaciones, mientras se enfocan en áreas como infraestructura, recursos naturales y contratación pública que son las más involucradas en la corrupción.
ALD/VOA