China, el gigante asiático, continúa ejerciendo presión en las regulaciones contra las compañías productoras de videojuegos, lo que ha impactado las perspectivas de los inversionistas y tirando las acciones de las emisoras en el mercado financiero.
Antilavado de dinero / El Economista.
De las empresas más afectadas están Tencent Holdings, la proveedora de servicios de internet y dueña de títulos como League of Legends que cayó 8.48% en la sesión del jueves en la Bolsa de Hong Kong, cerrando en 480 dólares de Hong Kong por acción.
Por su parte, NetEase, creadora de videojuegos, se desplomó 11.03% en la jornada de ayer en la misma plaza bursátil.
El Departamento de Publicidad del Partido Comunista Chino, el Ministerio de Cultura y Turismo y la Administración del Ciberespacio de China se reunieron con la industria de videojuegos para reforzar las regulaciones con los menores de 18 años para evitar que se vuelvan adictos, restringiendo los juegos a solo tres horas a la semana.
Otras de las grandes compañías de videojuegos que también cayeron en el mercado de capitales fueron Prosus, accionista mayoritario de Tencent, que cerró con un baja de 5.19% para venderse en 74.38 euros por acción.
Embracer Group perdió 3.16% cotizando en 194.65 coronas suecas por acción en la Bolsa de Estocolmo, e incluso la japonesa Nintendo perdió 0.57% en el valor de sus títulos a 54,340 yenes en la Bolsa de Tokio.
Estricto cumplimiento
«No son buenas noticias, punto. Es otro ejemplo del ‘jenga’ chino y la ofensiva contra las empresas con influencia, monopolio y escala», dijo Neil Campling, jefe de la firma de análisis de tecnología Mirabaud.
“Todas las empresas de juegos deben hacer cumplir estrictamente las órdenes del aviso e implementar las restricciones de tiempo de juego de los menores cuando les brindan juegos online y no deben proporcionar ningún servicio de transacción ni alquiler de cuentas de juegos online a menores de ninguna forma”, dijeron los reguladores según un comunicado recogido por la agencia Xinhua.