Según Elisa de Anda Madrazo, exvicepresidenta del GAFI, los países no deberían “asfixiar” al sector de activos virtuales, sino regularlo para promover el cumplimiento de la regla de viaje.
Los criptoactivos ya no son el futuro, hacen parte del presente y todas las organizaciones deberían estar preparadas para integrarlos en sus dinámicas de negocio.
De hecho, la recomendación 15 del GAFI, que hace referencia a nuevas tecnologías, estipula que los países deben identificar, evaluar y comprender los riesgos de LA/FT que surgen de los activos virtuales y las actividades u operaciones de los proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV).
Además, el propio organismo internacional de lucha contra el lavado de activos realizará un análisis de la regulación existente en 75 países del mundo acerca de los criptoactivos y de las estrategias para gestionar los riesgos de LA/FT.
¿Cómo se llevará a cabo el análisis?
Infolaft conoció que el análisis cubrirá a todos los países miembros del GAFI y se extenderá a otras 35 jurisdicciones pertenecientes a la red global, para cubrir a un total de 75 naciones.
Usualmente las evaluaciones del GAFI se llevan a cabo de forma vertical, lo que significa que van país por país haciendo la revisión, pero en este caso han optado por hacer una revisión horizontal para establecer cómo van los 75 países con la debida implementación regulatoria.
Posteriormente, el organismo internacional emitirá un informe público acerca de los avances identificados y las necesidades que se tienen que suplir.
Según Elisa de Anda, exvicepresidenta del GAFI, es muy importante alcanzar una implementación regulatoria a nivel mundial, debido a que de otra manera se estarían generando lagunas que podrían ser explotadas por los criminales.
La experta internacional consultada por Infolaft asegura que el sector de activos virtuales “no es malo, ofrece bajos costos, es muy rápido, democratiza de alguna manera las finanzas y las personas tienen el poder de decisión si quieren utilizarlo. No se debe satanizar el activo virtual, es un activo más y quien quiera lo puede utilizar siempre y cuando sea para fines lícitos”.
¿Hacia dónde apunta la regulación?
El foco del GAFI está en la denominada regla del viajero, la cual consiste en que los PSAV garanticen la plena identificación de los originadores y destinatarios de las transacciones con activos virtuales.
Además, sobre dichos PSAV debe recaer la obligación de enviar a las respectivas UIF los reportes de operaciones sospechosas (ROS).
En cuanto a la regulación y supervisión, los países tienen la opción de crear registros o licencias de funcionamiento para los PSAV con el propósito de ofrecer transparencia a los mercados y consumidores respecto a quiénes son los operadores autorizados.
Finalmente, tal y como lo señala la exvicepresidenta del GAFI, la regulación “no debe asfixiar el sector, el propósito es regularlo y promover el cumplimiento de la regla del viajero para poder asegurar efectivamente que el activo virtual no sea utilizado para fines ilícitos”.
