GAFI, terrorismo, financiamiento tradicional y los Criptoactivos

El financiamiento del terrorismo (FT) es un delito que está asociado con los fondos y/o bienes que sostienen a los terroristas o grupos de terroristas para poder operar. Este financiamiento puede ser utilizado para comprar armamento, costear la logística de las acciones terroristas, entrenamiento de miembros, entre otras actividades. El FT es un riesgo para la seguridad nacional ya que puede incentivar el desarrollo de actividades criminales y amenazar la estabilidad política y la economía de un país. De manera regional, el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT)  define al FT como “cada asistencia, apoyo o conspiración, sean en forma directa o indirecta para coleccionar fondos con la intención que se usen con el fin de cometer un acto terrorista; sea por un autor individual o una organización terrorista. Pueden ser tanto fondos lícitos como ilícitos.”

En Latinoamérica, existen ejemplos de empresas legales reconocidas que han sido relacionadas a estructuras terroristas. Por ejemplo, el caso de Chiquita Brands, una empresa multinacional dedicada a la exportación de bananos, relacionada con actividades de financiamiento a paramilitares. El 6 de octubre de 2024, el tribunal de Florida, en Estados Unidos, falló contra directivos de Chiquita Brands, por haber financiado a grupos paramilitares en Colombia entre 1997 y 2004. Chiquita Brands habría aportado 1,7 millones de dólares para el financiamiento de esas estructuras.

Además de financiar a grupos paramilitares, Chiquita Brands también entregó dineros al Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla en pie en Colombia, las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre otros grupos guerrilleros. En total, a través de filiales, la multinacional entregó más de 800 mil dólares, según cálculos del National Security Archive.

Chiquita Brands no ha sido la única empresa envuelta en escándalos de financiamiento al terrorismo en Colombia. Otro ejemplo data de 2017, donde la empresa brasileña Odebrecht admitió el pago de dinero a las FARC durante 20 años. En la década de los noventa, cuando Odebrecht comenzó a operar en el país, la empresa pagó a la guerrilla por permisos para poder operar en sus territorios de dominio y evitar el secuestro de sus trabajadores.

Durante ese tiempo, Odebrecht pagó entre US$50 mil y US$100 mil cada mes. Dentro de la contabilidad de la empresa esos pagos fueron registrados como costos operativos o tributos territoriales.

Este artículo expondrá casos de FT globales y mostrará su evolución a través del uso de la tecnología y cripto activos, como la utilización de la infraestructura de los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) para poder seguir perpetrando este delito aprovechando la rapidez de las transacciones, accesibilidad internacional, pseudo anonimato, entre otros elementos.

Ello puede ser repercutido no solo en la región de Latinoamérica y el Caribe, sino en otras latitudes donde existen antecedentes de casos como los mencionados.

La evolución del financiamiento al terrorismo

Grandes compañías podrían financiar grupos terroristas alrededor del mundo (incluso sin saberlo) y podrían también estar utilizando a los cripto activos y los PSAV para intentar ofuscar el origen de los fondos provenientes de este delito. Aunque el sistema financiero tradicional puede seguir siendo utilizado para el FT, el sistema de activos virtuales presupone un reto para su prevención e investigación por su carácter transnacional.

Por ejemplo a finales del 2023, la senadora estadounidense Cynthia Lummis envió una carta al fiscal de ese país para que el Departamento de Justicia de Estados Unidos investigara a Binance, casa de cambio centralizada, y Tether, una empresa emisora del token USDT, supuestamente utilizadas para financiar al grupo terrorista Hamas. Luego de esto, ambas empresas congelaron más de cien cuentas y manifestaron su compromiso con la lucha contra el terrorismo, mostrando así una colaboración esencial entre las fuerzas del orden y el sector privado.

Otro caso relacionado con la utilización de activos virtuales y terrorismo, ha sido a través de Hezbollah, un grupo terrorista basado en Líbano, el cual ha sido financiado por entidades Iraníes y Sirias a través de criptomonedas. Para ello, se utilizaron facilitadores financieros, servicios anónimos financieros, operadores OTC (over the counter) para finalmente hacer el envío hacia direcciones de criptomonedas controladas por la organización terrorista. A pesar de lo anterior, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento de Justicia de Estados Unidos, sancionó a personas vinculadas con Hezbollah y el Gobierno Israelí incautó millones de dólares en criptomonedas de unas direcciones vinculadas a casas de cambio centralizadas.

Además del financiamiento a través de activos virtuales, las organizaciones terroristas también han movido fondos utilizando técnicas de lavado de activos propias de los activos virtuales que consisten en convertir cripto activos en otros activos virtuales, dividiéndolos a través de varias transacciones.

También han realizado la compra de tokens fungibles y no fungibles, han utilizado criptomonedas privadas para intentar ofuscar su origen, han realizado transferencias a través de redes Peer to Peer (P2P) de persona a persona, entre otras modalidades. Estas clases de mecanismos hacen más compleja la trazabilidad para las investigaciones.

¿Son los cripto activos más atractivos para el financiamiento el terrorismo?

 La utilización de la cadena de bloques (Blockchain) como tecnología para mover valor representa ventajas en el ámbito comercial. Estas mismas características pueden resultar atractivas para grupos criminales y por ende para financiar el terrorismo, como:

  • La transmisibilidad: En cuestión de segundos o minutos las transacciones se encuentran realizadas entre jurisdicciones, sin intermediarios. En la banca tradicional, existen requisitos, bancos corresponsales por ejemplo para ciertas transacciones, horarios para realizar transacciones y las cuales no se hacen necesariamente de forma automática en todos los casos.
  • La seguridad: Por la tecnología bajo la cual opera, hace inmutable cada transacción sin temor a ser eliminada. La Blockchain es inmutable, la criptografía utilizada vuelve segura la cadena de bloques, hasta la fecha.

Los cripto activos, también representan retos para los grupos criminales, puesto que al utilizar una Blockchain, cada transacción puede ser trazable y quedar registrada, es decir que deja un rastro con información relevante que a través de herramientas de fuentes abiertas o softwares pagados pueden identificarse. Si bien es cierto, no se puede obtener en un inicio los nombres completos de los titulares de las direcciones, se puede obtener la fecha y hora de realización de la transacción, el monto transferido y por supuesto las direcciones de origen y de destino y hacer trazabilidad de los mismos. Esto se conoce como la transparencia de la cadena de bloques, información base para iniciar investigaciones con cripto.

Existen herramientas que pueden ser utilizadas por grupos criminales para ofuscar el origen del FT y lavar los activos, como casas de cambio descentralizadas o DEX (Descentralized Exchanges) sin KYC (Know-Your-Customer o Conoce a Tu Cliente) o bien, casas de cambio centralizadas (CEX) que no cumplen con estándares de seguridad de la información o no mantienen actualizados sus programas de anti-lavado de activos, a través de los cuales se puede ingresar documentos de identificación falsos. Otra herramienta que se utiliza es la de mezcladores o mixers que eliminan el vínculo con la dirección de origen haciendo más complejo la trazabilidad de los fondos; sin embargo las herramientas de cumplimiento y de investigación forense de activos virtuales juegan un papel importante para prevenir y/o realizar investigaciones de ese tipo

Aunque, el FT puede evolucionar con la utilización de nuevas tecnologías, no es un delito nuevo. Así, utiliza otro canal para mover flujos financieros ilícitos a través de cripto activos, además de los tradicionalmente utilizados, como las instituciones financieras no bancarias, las cooperativas de ahorro y crédito, bienes raíces o terrenos, sociedades anónimas, entre muchos otros canales.

Recomendaciones para la prevención del Financiamiento del Terrorismo

  1. Es importante que la empresas cuenten con programas de anti-lavado de dinero y activos y contra el FT sólidos, así como programas anti-corrupción en concordancia con la legislación local de acuerdo a las jurisdicciones en donde desarrollen sus operaciones, aplicando los estándares del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
  2. Es indispensable que las instituciones financieras y los PSAV puedan comunicarse entre sí para identificar riesgos ante el uso de las nuevas tecnologías, para ello es crucial la aplicación de estándares de Conoce a tu Cliente (KYC), Conoce tu transacción (KYT), y una Debida Diligencia del Cliente (DDC) y el mantenimiento actualizado de las listas de sanciones como OFAC, la Unión Europea y de las Naciones Unidas, para evitar que terroristas o sus aliados hagan uso de estos para el FT.
  3. Por el componente transnacional del FT, es fundamental que las unidades de inteligencia, las fiscalías y otras entidades dedicadas a la lucha contra el terrorismo compartan información para judicializar y desmantelar las organizaciones terroristas.
  4. Es vital también incluir la cooperación de las autoridades con el sector privado y la ciudadanía en una estrategia conjunta contra el FT, por ejemplo en aspectos informativos y de acceso a diferentes plataformas digitales, como las redes sociales, utilizadas para promover el financiamiento a grupos terroristas.

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