En Europa, Londres: El embajador de China ha sido convocado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña en medio de las deterioradas relaciones diplomáticas entre ambas naciones después de la detención de tres hombres acusados de asistir al servicio de inteligencia de Hong Kong.
En la reunión con Zheng Zeguang el martes, funcionarios británicos, por instrucción del Secretario de Asuntos Exteriores David Cameron, condenaron un «reciente patrón de comportamiento» por parte de China, que incluyó dos campañas cibernéticas maliciosas que apuntaron a parlamentarios y a la Comisión Electoral de Gran Bretaña.
Las tensiones aumentaron con la declaración de la jefa de la agencia de inteligencia de señales de Gran Bretaña, Anne Keast-Butler, de que el gobierno chino representa un «riesgo cibernético genuino y creciente para el Reino Unido».
Keast-Butler dijo en una conferencia de seguridad en Birmingham que mientras las amenazas cibernéticas de Rusia e Irán eran «globalmente pervasivas» y «agresivas» respectivamente, China era la principal prioridad de su agencia.
«China representa un riesgo cibernético genuino y creciente para el Reino Unido», dijo, calificando al país como «el desafío determinante de la época».
«En el ciberespacio, creemos que las acciones irresponsables de la RPC [República Popular China] debilitan la seguridad de internet para todos.
China ha construido un conjunto avanzado de capacidades cibernéticas y está aprovechando un creciente ecosistema comercial de grupos de hackeo y corredores de datos a su disposición».
Los jefes de espionaje del Reino Unido han advertido que China está lista para causar estragos con un ciberataque «determinante de la época» en Occidente.
El gobierno ha acusado recientemente a «actores afiliados al estado chino» de ciberataques contra el órgano de control electoral, parlamentarios críticos con el gobierno chino y los registros de miles de militares británicos.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que durante la reunión con Zeguang, los funcionarios fueron «inequívocos al establecer que el reciente patrón de comportamiento dirigido por China contra el Reino Unido, incluidos los ciberataques, informes de vínculos de espionaje y la emisión de recompensas, no es aceptable».