La investigación comenzó en el mes de enero, cuando la policía detectó y detuvo a un joven que procedía de Montevideo (Uruguay), que transportaba en su maleta 47 kilogramos de cocaína de gran pureza. Aunque se trataba de un solo individuo, las autoridades aeroportuarias sospecharon que existía una organización criminal detrás del detenido.
La Guardia Civil comenzó a investigar a una organización que se encargaba de traficar drogas desde diversos puntos de Sudamérica hasta España. Finalmente, descubrió que esta banda delictiv estaba conformada por ciudadanos de nacionalidad española y dominicana. Los narcotraficantes tenían sedes en Madrid, Valladolid y Palma de Mallorca.
Los investigadores detectaron que la droga era ingresada a través del aeropuerto de la capital española. Después de ingresar, la mercancía era distribuida en varios puntos del territorio nacional y a otros países europeos haciendo uso de vehículos con doble fondo para ocultar la droga.
La organización se estructuraba de la siguiente forma: encargados de captación de “mulas” y envío de correos para droga; los supervisores del ingreso de la mercancía en Madrid; los miembros del equipo de custodia y venta; y personas que trasladaban la droga por carretera a diferentes ciudades españolas.
Durante el proceso de investigación participaron agentes de la policía francesa y suiza en coordinación con la Guardia Civil, que interceptaron dos vehículos de alta gama que transportaban la droga en un doble fondo. En la frontera con Francia se intervino un cargamento de 8 kilogramos de cocaína. Mientras, en Zúrich se hallaron otros dos kilogramos de cocaína de gran pureza en un compartimiento oculto.
Después de la incautación se procedió a la detención de ocho individuos, todos miembros de la organización. Además, se registraron viviendas y locales comerciales del grupo en Valladolid. Se intervinieron 3.000 euros en efectivo y elementos para la distribución y venta de drogas.
Los detenidos son 7 hombres y 1 mujer, de origen dominicano y español, con edades comprendidas entre los 20 y los 50 años, con diversos antecedentes por estafas y delitos contra la salud pública por tráfico de drogas. Por estos hechos se les imputa un nuevo delito contra la salud pública por tráfico de drogas y otro de pertenencia a organización criminal. Tras ser puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente, se decretó el ingreso en prisión de los principales investigados.
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