El especialista en materia de lavado de dinero y crimen organizado, Heiromy Castro, en entrevista exclusiva para el portal Antilavado de dinero informó que los riesgos financieros nunca van a desaparecer porque son muy sensibles, “no se pueden evitar, en todo caso se pueden mitigar, nunca van a desaparecer y siempre van a estar latentes donde sea”.
Castro considera que el problema radica en que se deben determinar cuáles son los riesgos a los que se está expuesto, ya sea una persona natural y jurídica “hay que determinar cuáles son los riesgos que pueden dañar con mayor propensión y saber cuál es el impacto financiero que va a causar”.
Explicó el especialista dominicano que para realizar un análisis de riesgo primero se calcula la probabilidad por el impacto por consecuencias, siendo más frecuentes los riesgos legales, operativos y financieros.
Señaló Castro que el riesgo reputacional causa más daños a las entidades financieras “es lo que más hace sufrir a cualquiera ya sea persona natural, jurídica o empresa de cualquier sector”.
Destacó que el riesgo de contagio es uno de los más peligrosos porque un socio o clientes te puede contagiar “por eso hay que medir los riesgos y en función de ellos medir los que resulte de mayor impacto para las operaciones”.
En síntesis afirmó que se deben determinar cuáles son los riesgos financieros que sería para los clientes o clientes que pueden impactados financieramente por una situación en antes de tranzar dinero a una entidad financiera o una entidad financiera que coloque su dinero a clientes “van en las dos direcciones”.
Indicó que toda entidad financiera debe conocer a sus clientes “es la primera línea de defensa para desarrollar en las transacciones y así generar el cálculo y el impacto de los riegos para lograr calcular y aplicar la fórmula, y determinar los más propensos y a los que pueden impactar”.
Además contó que se debe tratar de mitigar los riesgos a través de los procesos que convienen ser apalancados con un monitoreo automatizado y contar con una auditoría posterior para verificar si estos procesos están bien implementados, “luego quedarán los riesgos residuales, en todo proceso siempre habrán los riesgos inherentes, y después que los mitigues, volverá al ciclo en que se inició”.
Para no ser víctima del riesgo financiero refirió que no es conveniente compartir tus datos con nadie bajo ningún concepto “algunas personas que se dedican al fraude financiero lo que hacen es penetrar a tus cuentas, a tus informaciones personales causando daño”.
En referencia a las empresas, afirmó que la fórmula de generar daños “es levantar información con el objetivo de ser secuestrada y luego cobrar a las empresas por esa información financiera”.
Para mantener la seguridad reiteró no compartir la información, no penetrar a páginas misteriosas y a páginas que no conozca, “NO COMPARTIR INFORMACIÓN CON NADIE NO ACCEDER A REQUERIMIENTOS DE INFORMACIÓN que le lleguen”, para limitar el riesgo financiero.
Con respecto a los phishing dice estos se dedican a robar información financiera, por ello no se debe otorgar ningún dato, ni ofrezca recompensa. Esto “causa fraude electrónicos, y no publicar en sus redes o blog si usted ha sido ganador de algún premio”.
Ciberdelito
Con respecto al ciberdelito advirtió que es el más recurrente en el sector financiero debido a las múltiples transacciones en la red, y es el delito que más crece en todo el mudo. En América Latina representa miles de millones de dólares en pérdidas para las empresas financieras y empresas también del sector real de la economía porque afectan sus cuentas.
Debido a este hecho delictivo recomienda no ofrecer ni compartir información en la que puede ser víctima de fraude financiero.
En la actualidad el enfoque en empresas financieras es la ciberseguridad. Se está produciento un mayor incremento de ciberataques, que de situaciones de víctimas por accidentes porque “el impacto es mayor por este delito, que por las situaciones de pago de primas por daños humanos”.
LG