La Policía de Hong Kong anunció este miércoles una operación contra el fraude y el lavado de dinero que se saldó con la detención de 175 personas acusadas de blanquear unos 800 millones de dólares hongkoneses (unos 95 millones de euros, 102 millones de dólares estadounidenses).
El inspector jefe Chu Yuen-tim, de la unidad regional de delitos tecnológicos y financieros, informó hoy de que se detuvo a los sospechosos en una operación que duró 16 días, denominada “Enterhaze”, que finalizó el martes.
Los sospechosos -108 hombres y 67 mujeres- fueron arrestados bajo sospecha de blanqueo de capitales, obtención de bienes mediante engaños, conspiración para defraudar e incitación a otros a cometer delitos.
Según la Policía, estos arrestos están relacionados con 141 denuncias de fraude y blanqueo de capitales que afectan a 665 víctimas.
Las pérdidas sufridas por las víctimas oscilan entre 28 y 900 millones de dólares de Hong Kong (entre 3,5 y 115 millones de dólares).
Las autoridades se centraron principalmente en los titulares de cuentas ficticias que supuestamente ayudaban al crimen organizado a recaudar y blanquear dinero procedente de estafas en línea y engaños telefónicos.
Los delincuentes emplearon diversas tácticas para captar inversores: entre ellas, el envío masivo de mensajes a través de la red social WhatsApp en los que se suplantaba la identidad de destacadas figuras del mercado de valores, artistas y adivinos que promocionaban planes de inversión supuestamente rentables y de bajo riesgo.
De esta manera lograron atraer a las víctimas para que invirtieran en plataformas en línea fraudulentas, alegando tener información privilegiada sobre operaciones bursátiles.
Un caso especialmente llamativo es el de una mujer jubilada de 73 años que sufrió pérdidas de 28 millones de dólares hongkoneses (3,5 millones de dólares, 3,3 millones de euros) tras múltiples solicitudes de transferencias de fondos a las cuentas de los delincuentes.
En virtud de la ordenanza contra el blanqueo de capitales, “una persona comete un delito si negocia con cualquier bien sabiendo o teniendo motivos razonables para creer que, dicho bien, en su totalidad o en parte, representa directa o indirectamente el producto de un delito encausable”.
En caso de condena, la pena máxima consiste en una multa de 5 millones de dólares hongkoneses (640.227 dólares, 596.016 euros) y una pena de prisión de 14 años, mientras que el producto del delito también está sujeto a confiscación.