La Fiscalía de Madrid solicita cuatro años de prisión y una multa de cien millones de euros para el expresidente de Bankinter Jaime Botín Sanz de Sautuola García de los Ríos por la supuesta comisión de un delito de contrabando de bienes culturales.
En concreto, el fiscal del caso, César Estirado, se refiere al intento del acusado de sacar de España un cuadro de Pablo Picasso de forma ilegal para venderlo en una subasta en Londres.
El juicio se celebra hoy en el Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid, del que es titular la magistrada Elena González.
Estaba previsto que tuviera lugar el pasado 23 de julio pero coincidió con las vacaciones del fiscal y se acordó fijarlo para esta fecha.
Estirado solicita para Jaime Botín, expresidente de Bankinter –según su escrito–, cuatro años de prisión y multa de 100 millones de euros por un supuesto delito de contrabando de bienes culturales al sacar de España un Picasso, de su propiedad, para venderlo en el extranjero.
La pintura, valorada en más de 25 millones de euros, es el retrato «Cabeza de mujer joven», que data de la época Gosol del pintor malagueño.
El Picasso es un bien perteneciente al Patrimonio Histórico Español, con una antigüedad que supera los 100 años.
Botín solicitó a la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español, organismo consultivo del Ministerio, que se reunió el 13 de diciembre y propuso por unanimidad la denegación de la exportación solicitada y la declaración de inexportabilidad, «por no existir obra semejante en territorio español».
Siguiendo este dictamen, el director general de Bellas Rtes dictó una resolución denegando la solicitud y el Ministerio, además, emitió una orden declarando la inexportabilidad del cuadro como medida cautelar hasta la pertinente declaración de Bien de Interés Cultural, notificándolo tanto a Christies como al acusado en enero de 2013.
SACÓ LA PINTURA DE ESPAÑA
A pesar de todo, Botín, a parecer trasladó la pintura a un yate suyo, que estaba atracado en el puerto de Valencia, con la finalidad de sacarlo ilícitamente de España, «dando instrucciones a su capitán para que ocultara a las autoridades la presencia de la obra en el barco».
En junio de 2015, el Servicio Fiscal de la Guardia Civil realizó una inspección en el buque y al solicitar al capitán una declaración de los bienes que estaban a bordo, éste «siguiendo las instrucciones de su patrón y sin que conste en su conocimiento de la prohibición de salida del cuadro», no lo incluyó en la lista.
En el mes de julio, el barco atracó en el puerto de Calvi (Córcega, Francia) con el cuadro a bordo mientras que Botín contrató con la empresa ‘Netjets Transportes Aéreos la reserva de un vuelo para trasladarse con el cuadro a Ginebra (Suiza), dando instrucciones al capitán de que preparara el cuadro.
Los servicios aduaneros franceses, al tener conocimiento de la idea de Botín, ordenaron la pertinente inspección y localizaron el cuadro embalado en la cabina del comandante y procedieron a su intervención.
El Juzgado instructor acordó en un auto de agosto de 2015 el aseguramiento del cuadro como medida cautelar y por otro lado, emitir reconocimiento necesario para que el cuadro fuese trasladado a España.
El 10 de agosto la autoridad judicial de Bastia autorizó la entrega de la obra a la Guardia Civil, que trasladó el cuadro al Museo Nacional Reina Sofía, donde quedó a disposición judicial.
ALD/Confilegal