La guerra económica que comenzó Trump contra China a través de Huawei parece no tener final. Sin embargo, si bien la compañía ha logrado sobrevivir a base de vender sus submarcas, buscar alternativas dentro y fuera del paraguas de grandes como Qualcomm o Google, y apoyarse en otros de sus productos y servicios fuera del mercado de los teléfonos inteligentes, parece que pronto recibirá un nuevo y más duro golpe.
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Y es que la administración de Biden acaba de imponer una limitación aún mayor a Huawei, ZTE y otras compañías que han listado como «sospechosas y potencialmente peligrosas para la seguridad» de su país, las cuales prácticamente los mantendrán fuera del país por completo.
Hasta ahora, estas empresas tenían prohibido hacer negocios en los EE.UU. en lo que respecta a la industria de las telecomunicaciones. Las empresas estadounidenses y los ISP tienen prohibido utilizar equipos de red de estas empresas e incluso se les ha ordenado que reemplacen los equipos actuales de estas empresas por aquellos sancionados y aprobados por la FCC.
Algo que permitía que la FCC todavía fuese capaz de otorgar algunas excepciones, caso por caso, que según vimos compartido desde Reuters, supuso la aprobación de más de 3.000 solicitudes de Huawei en los últimos tres años.
Así pues, la nueva ley establece el requerimiento de que la FCC establezca reglas que le impidan aprobar o incluso revisar cualquier solicitud de excepciones proveniente de empresas que se considere que representan un riesgo inaceptable para la seguridad nacional de los EE.UU. , en la que actualmente podemos encontrar nombres de compañías chinas importantes como Huawei, ZTE, Hytera Communications, Hangzhou Hikvision Digital Technology y Zhejiang Dahua Technology.
Con esta disposición, prácticamente no queda margen de maniobra para que estas compañías utilicen y vendan sus productos de comunicación en Norteamérica, algo que sin duda afectará a estas a nivel mundial.
Como era de esperar, los lazos entre Estados Unidos y China continúan siendo bastante tensos, y sin duda este movimiento no supone ninguna ayuda a tan solo unos días de que la próxima reunión virtual entre las dos superpotencias mundiales.
