La firma de abogados IGRA aseguró que no está siendo investigada por la creación de la sociedad anónima Baxley Assets, que empleó la constructora brasileña Odebrecht para transferir millones de dólares a los hermanos Enrique y Ricardo Martinelli Linares, hijos del expresidente panameño.
Antilavadodedinero / EstrellaPanamá
IGRA reconoció a este diario que la firma renunció a la sociedad el 2 de enero de 2017, después de recibir un oficio del Ministerio Público en el que le solicitaba presentar los documentos de la constitución de la misma, en medio del escándalo que se abría paso por el pago de sobornos de la constructora en toda la región latinoamericana.
El bufete aseguró que la renuncia “es una práctica común y aceptada”, y aclaró que en dicho momento no fueron al despacho de instrucción como parte investigada dentro del proceso.
Además, defendieron la creación de sociedades anónimas por parte de abogados, como agentes residentes, como una actividad establecida por las leyes panameñas que no implica que se tenga injerencia en las actividades que realice la misma.
“No manejamos fondos ni órdenes de pago. Somos abogados y realizamos la gestión jurídica de constituir la sociedad… El cliente puede abrir una cuenta sin nuestra asistencia ni conocimiento”, justificaron representantes de la firma que otorgaron una entrevista a La Estrella de Panamá.
Dos socios del bufete de abogados, que prefirieron mantenerse en el anonimato, agregaron que la presencia del exministro de la Presidencia y consejero de la firma, Álvaro Alemán, en la sede de la Fiscalía Anticorrupción en el edificio Avesa la semana pasada, es ajena a la investigación que se sigue por los supuestos sobornos de la brasileña a los hermanos Martinelli Linares.
Según el bufete, “Alemán es abogado y tiene plena libertad de acudir al Ministerio Público”. El exministro, sin embargo, no se especializa en derecho penal. En el portal de la firma aparece como asesor legal en derecho corporativo, de impuestos, fusiones y adquisiciones.
Al mismo tiempo, los colaboradores negaron que la constructora Odebrecht y/o los hermanos Martinelli Linares hubiesen sido sus clientes. La versión del bufete es que la sociedad fue creada a solicitud de una fiduciaria en Suiza, que posteriormente la vendió a un banco. Aunque, presumen que a su vez el banco la revendió a la constructora. Están convencidos de que su responsabilidad llega hasta la empresa fiduciaria.