Un año más, y desde 2012, el Institute for Economics & Peace —con sede principal en Sídney, Australia— ha publicado su análisis sobre la evaluación de la amenaza terrorista: el Índice de Terrorismo Global 2024 (GTI, por sus siglas en inglés).
Como señala en su introducción, uno de los principales objetivos de esta Índice es examinar las tendencias de los distintos tipos de terrorismo —contexto, singularidades e ideología—, así como el sufrimiento humano que provocan, para «contribuir a alimentar un debate positivo y práctico sobre el futuro del terrorismo y las respuestas políticas necesarias» para erradicarlo. Con todo, el (GTI) es un estudio exhaustivo y pormenorizado del impacto del terrorismo en 163 países, que abarcan el 99,7% de la población mundial, y su evolución desde hace catorce años.
Como recoge este informe anual, el terrorismo había disminuido o se había mantenido estable durante varios años antes de 2023; «sin embargo, en los últimos 12 meses se ha producido el mayor aumento porcentual del terrorismo desde el inicio de la GTI, aun cuando el total de atentados ha disminuido considerablemente. Esta dinámica refleja una intensificación del terrorismo, con menos atentados cometidos por menos grupos —han disminuido considerablemente en los últimos 15 años—; al tiempo que causan un mayor número de víctimas mortales. Además, este aumento de la intensidad del terrorismo ha provocado un incremento de la tasa de letalidad de los atentados terroristas.
Con todo, en esta edición, este informe destaca los siguientes resultados de la investigación y tendencias futuras:
- Las muertes causadas por el terrorismo aumentaron un 22%, hasta 8.352, el nivel más alto desde 2017.
- Los atentados son más mortíferos, ya que el número de incidentes terroristas descendió un 22%, hasta 3.350, y el número de países que informaron de un incidente se redujo a 50.
- En 2023, Estados Unidos representó el 76% de las muertes relacionadas con el terrorismo en las democracias occidentales, en medio de un mínimo de 15 años en incidentes.
- El epicentro del terrorismo se ha desplazado de Oriente Próximo a la región del Sahel Central, en el África subsahariana, donde ahora se producen más de la mitad de las muertes por terrorismo.
- La región del Sahel registró algo menos de cuatro mil muertes por terrorismo, lo que equivale al 47% del total mundial, y el 26% de todos los atentados de 2023 se produjeron en la región.
- El África subsahariana representando por sí sola algo menos del 59% de todas las víctimas mortales.
- Irak registró la mayor mejora de la última década, con un descenso de las muertes por terrorismo del 99% desde el pico de 2007, hasta 69 en 2023.
- El impacto del terrorismo se ha concentrado cada vez más, y diez países concentran el 87% del total de muertes relacionadas con el terrorismo.
- Más del 90% de los atentados terroristas y el 98% de las muertes por terrorismo en 2023 se produjeron en zonas de conflicto, lo que subraya el fuerte vínculo entre conflicto y terrorismo.
Puntuación global del Índice de Terrorismo
El GTI es una medida compuesta por cuatro indicadores: incidentes, víctimas mortales, heridos y rehenes. Para medir el impacto del terrorismo, a partir de datos de Terrorism Tracker y otras fuentes se aplica una media ponderada de cinco años, y se elabora una puntuación compuesta para proporcionar una clasificación ordinal de los países en cuanto al impacto del terrorismo. La GTI puntúa a cada país en una escala de 0 a 10; donde 0 representa ningún impacto del terrorismo y 10 representa el mayor impacto mensurable del terrorismo. Con la clasificación de todos los países analizados, el GTI presenta un mapa interactivo para conocer la incidencia del terrorismo en cada uno de ellos. En 2023, los diez países más afectados por el terrorismo son los siguientes:
Terrorismo y crimen organizado en el Sahel
El último capítulo del GTI 2024 está dedicado a la «clara relación entre el impacto del terrorismo y el nivel de actividad de la delincuencia organizada». Un vínculo que varía de una región a otra, y cuya conexión es más fuerte en el África subsahariana, sobre todo en la región del Sahel, donde casi todos los aspectos de la delincuencia organizada están fuertemente correlacionados con el terrorismo. En esta región, «los grupos terroristas compiten por la influencia en zonas donde el Estado tiene poco o ningún control. Este aumento de la actividad terrorista significa que el Sahel es ahora el escenario de casi la mitad de todas las muertes por terrorismo en el mundo».
