El informe indica que el tráfico de cocaína es una de las muchas actividades de las redes del crimen organizado en España, Colombia, Marruecos y los países Balcanes.
Antilavadodedinero / ECSaharaui.com
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) ha publicado su informe anual. La Organización internacional contra la droga alerta a las autoridades de seguridad marroquíes sobre la propagación de las drogas psicotrópicas y las redes internacionales de tráfico de drogas en Marruecos.
El informe indica que el tráfico de cocaína es una de las muchas actividades de las redes del crimen organizado en España, Colombia, Marruecos y los países de los Balcanes. Muchas de estas organizaciones criminales venden sus productos ilícitos desde los principales puertos europeos.
Según la JIFE, Marruecos incautó 1,7 toneladas de cocaína, más de 45 millones de tabletas de Tramadol (analgésico, clase de morfina), casi 72 toneladas de resina de cannabis y 252 toneladas de «maajoune» en 2018.
Por otra parte, el INFORME de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) recogidos en el World Drug Report 2019, afirma que los traficantes de estupefacientes han triplicado sus rutas en Marruecos. La importantísima producción de droga en Marruecos unida a las evidencias crecientes de la relación entre el mundo de los traficantes de drogas y el terrorismo, hacen necesario detenerse en el estudio de interés en gran medida prospectivo, de una relación fructífera entre delincuentes y de una progresiva convergencia entre ambos.
En relación a este asunto, los grupos terroristas y su conexión con el tráfico de drogas procedente de Marruecos, conviene recordar operaciones en los últimos días de vínculos de terroristas con los traficantes de cannabis que cruzan el Sáhara y el Sahel. De tal variedad de actores y de escenarios nos detendremos precisamente en el último de ellos, el Ejécito sahaaui anunció ayer la incautación en la región de Auserd a más de media tonelada de resina de cannabis con dirección a un país africanos, sin precisar.
Los adolescentes y los jóvenes de todo el mundo en general y los del reino en particular han desarrollado una adicción a estas drogas, incluido el cannabis, informa la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Como resultado, casi 13.8 millones de jóvenes en todo el mundo, con edades comprendidas entre 15 y 16 años, se vieron afectados en 2016 por el uso de hachís y marihuana.
La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Onudd), autora del documento, indica que Marruecos está muy por delante del siguiente país en la lista, Afganistán, que produce al año 1.400 toneladas, sobre una superficie de cultivo de 10.000 hectáreas.