El Grupo de Acción Financiera Internacional analizó el cumplimiento de las recomendaciones de EE. UU., argumentó que parte de la aplicación no es lo suficientemente específica para la criptomoneda.
Antilavadodedinero / Cointelegraph.com
El Grupo de Acción Financiera (GAFI) ha reevaluado a Estados Unidos respecto a su cumplimiento con al regulaciones globales contra el lavado de dinero (AML) y el financiamiento contra el terrorismo (CFT). Según el informe publicado el 31 de marzo, EE. UU. solo cumple «en gran medida» con al regulaciones del GAFI sobre las criptomonedas y activos virtuales.
La evaluación consideró el grado de cumplimiento de la legislación nacional con las recomendaciones emitidas por el GAFE, un organismo normativo internacional de regulación. La Recomendación 15, que se trata específicamente de las criptomonedas es uno de los temas más discutidos en el informe.
Desde la última evaluación en 2016, la calificación del GAFi de EE. UU. sobre este asunto no ha cambiado. Sin embargo, las propias directrices del GAFI para las criptomonedas se modificaron significativamente en octubre de 2019, en lo que comúnmente se conoce como la Normativa de Viaje del GAFI.
Por lo tanto, la evaluación refleja el cambio en la metodología, que implica un escrutinio más profundo que antes.
La regulación de EE. UU no específica, pero funciona de manera general
La agencia elogió la mayor conciencia de los riesgos mostrados por los reguladores estadounidenses, citando la creación de varios grupos de trabajo e informes como la «Evaluación Nacional de Riesgo de Lavado de Dinero 2018».
Las regulaciones de EE. UU. también son efectivas para cubrir los diferentes tipos de proveedores de servicios de activos virtuales (VASP) definidos por el GAFI, que incluirían entidades tales como exchanges y custodios. Sin embargo, el informe señala que no abordan explícitamente el caso específico de una VASP que está incorporado en EE. UU., pero que por lo demás no tiene cabida en el país.
Los operadores de criptomoneda generalmente se consideran empresas de servicios de dinero (MSB), una categorización que tiene estándares de cumplimiento muy altos. Como tal, se requiere que la mayoría de las MSB desarrollen políticas efectivas de AML y CTF, que el GAFI considera que generalmente son suficientes.
Además, señala que algunas empresas también pueden tener que cumplir con las regulaciones impuestas por la Comisión de la Bolsa de Valores (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Commdities (CFTC), lo que mejora aún más el cumplimiento. Sin embargo, el informe critica a Estados Unidos por mantener su umbral de USD 3.000 para transacciones ocasionales no identificadas. La guía del GAFI sugiere un límite de no más de USD 1.000.
Sin embargo, la agencia no quedó particularmente impresionada con el Servicio de Impuestos Internos (IRS) y la Red de Ejecución de Delitos Financieros (FinCEN). Si bien señala que ambos realizaron evaluaciones de varios exchanges de criptomonedas, intercambiadores individuales y otros, critica la estrategia genérica.
«Por lo tanto, no está del todo claro si el enfoque actual está suficientemente centrado en el riesgo, especialmente desde que solo el 30 % de todos los proveedores de CVC [moneda virtual convertible] registrados han sido inspeccionados desde 2011».
La conclusión general parece ser que los reguladores de EE. UU. no han logrado identificar a los proveedores de servicios de criptomonedas al hacer cumplir la regulación, pero los problemas descritos aún se consideran menores. Suficiente para que Estados Unidos merezca lo que equivale a una «B» en el sistema de calificación del GAFI.