Un informe del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, da cuenta que el exministro de Gobierno Arturo Murillo es propietario de una empresa en el estado de Florida, donde está detenido.
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El documento revela que el extitular de la cartera de Gobierno y hombre fuerte de la expresidenta Jeanine Añez, “es propietario de una empresa con sede en Florida”, publicó El Deber.
Por esa razón, la justicia estadounidense lo procesa por los delitos de soborno y lavado de dinero.
Otro informe anterior del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) identifica a Murillo como el “co-conspirador 1”, y lo vincula con Luis Berkman Littman, uno de los propietarios de Bravo Tactical Solutions LLC (BTS LLC), empresa mediante la cual se ejecutó la compra con sobreprecio de gases lacrimógenos y otros agentes químicos a nombre del Estado boliviano.
El reporte da cuenta de que Luis Berkman y su hijo Bryan Samuel Berkman; Philip Lichtenfeld (empresario intermediario) y Sergio Rodrigo Méndez (jefe de gabinete de Murillo) participaron en el lavado de activos entre noviembre de 2019 y abril de 2020.
Los Berkman habrían pagado 602.000 dólares en sobornos a funcionarios del Gobierno en beneficio del exministro, su jefe de despacho y un funcionario del Ministerio de Defensa.
Luego fueron pagados los 582.000 dólares en favor de Sergio Rodrigo Méndez y Murillo. En tanto que los Berkman, con Philip Lichtenfeld, promovieron el lavado de activos mediante el uso de cuentas en bancos de Estados Unidos y Bolivia.
La segunda suma fue pagada para que el Ministerio de Defensa adjudique la licitación por los agentes químicos a BTS LLC, por un costo de 5,6 millones de dólares, cuando el costo real era de 3,3 millones de dólares, de manera que se «infló» el precio en 2,3 millones de dólares, para beneficio de los involucrados.
