Al menos 67 rebeldes yemeníes y combatientes progubernamentales murieron en intensos enfrentamientos en torno a la ciudad estratégica de Marib en las últimas 24 horas, informaron fuentes militares y médicas.
Antilavado de Dinero / DW.
«Cincuenta y ocho insurgentes hutíes y nueve leales (al gobierno) murieron en enfrentamientos y bombardeos aéreos en la provincia de Marib y Shabwa», indicaron fuentes militares a la AFP.
La coalición militar encabezada por Arabia Saudita que apoya a las fuerzas leales al gobierno yemení desde 2015 llevó a cabo más de 20 bombardeos, según fuentes gubernamentales. Los combates en torno a Marib se han intensificado en los últimos días y han causado decenas de muertos, en un contexto de estancamiento diplomático de cara a un eventual alto al fuego.
Desde febrero los rebeldes intentan controlar esta provincia rica en petróleo, situada a unos 120 kilómetros de la capital, y que constituye el principal reducto de las fuerzas leales al gobierno en el norte del país. La pérdida de Marib supondría un gran revés para el gobierno y Arabia Saudita que lo apoya. Sin embargo, en los últimos meses, los hutíes han avanzado hacia Marib en varios frentes, acercándose gradualmente a la ciudad.
La guerra de Yemen, un país pobre de la península arábiga estalló en 2014 tras una ofensiva de los hutíes, procedentes del norte. Los rebeldes controlan la capital, Saná. La batalla de Marib ha agravado el conflicto de este país azotado por la peor crisis humanitaria del mundo según la ONU, que advierte de un riesgo de hambruna a gran escala.