Investigación sobre lavado de dinero pone en jaque a la presidenta de Perú

La mandataria no justificó ingresos por cerca de 300.000 dólares entre 2016 y 2022, según la Unidad de Inteligencia Financiera del país.

Ostentar una colección de relojes de alta gama sin haberlo comunicado en su declaración de bienes no es la única explicación que la presidenta Dina Boluarte le debe al Perú. Una investigación del diario El Comercio ha puesto al descubierto más sombras en sus finanzas personales. Ya no solo se trata de las joyas que luce en sus muñecas, sino de lo que no cuadra en sus cuentas bancarias. El Rolex, valorado en 19.000 dólares, parece ser el eslabón perdido de un presunto delito de lavado de activos que data de hace ocho años, cuando era una funcionaria pública de bajo rango pero tenía peso en la región donde nació.

Un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) ha detectado movimientos extraños en las 11 cuentas bancarias que Boluarte administraba en el Banco de Crédito del Perú (BCP) —cuatro de ellas mancomunadas— entre agosto de 2016 y agosto de 2022. Es decir, el lapso de tiempo en que se desempeñaba como jefa zonal del Registro Nacional de Identidad Civil (Reniec), con un sueldo de 4.500 soles (1.216 dólares) hasta los días en que fue vicepresidenta de Pedro Castillo y a su vez la Ministra de Desarrollo e Inclusión Social, con ingresos mensuales de 30.000 soles (8.108 dólares). En ese periodo recibió un total de depósitos por 1,1 millones de soles (297.000 dólares) cuyo origen no ha podido determinarse.

“He entrado a Palacio de Gobierno con las manos limpias y saldré con las manos limpias, como lo he prometido al pueblo peruano”, dijo Boluarte hace poco para defenderse de los cuestionamientos alrededor de los quince relojes con los que ha aparecido en eventos públicos desde su llegada al poder. Los reportes de inteligencia cuando menos han puesto en tela de juicio sus palabras. “No tendrían justificación económica que las respalde. La información declarada no sustentaría las operaciones detalladas”, dice el informe de la Unidad de Inteligencia Financiera, deslizando la teoría de que puede tratarse de un presunto delito de lavado de activos.

De acuerdo con el desglose, la mayor cantidad de transferencias se realizaron en las cuentas mancomunadas. La más favorecida fue la que Boluarte tenía con Néstor Amado Camargo, dirigente del Club Departamental Apurímac, con quien integró el consejo directivo en dos períodos consecutivos: 2017-2019 y 2019-2022. Recibieron 893.000 soles (241.000 dólares). En ambas gestiones, Boluarte ejerció como presidenta y Amado como tesorero y secretario de economía. Un detalle que resalta la investigación es que el mayor número de abonos de esa cuenta mancomunada (133 depósitos por 80.000 dólares) coincide con el año en que la mandataria se postuló a la alcaldía del distrito limeño de Surquillo. Fue en 2018, bajo la representación de Perú Libertario, nombre con el que se conocía a la agrupación que después pasó a llamarse Perú Libre.

“En la declaración jurada que la hoy mandataria presentó ante el Jurado Nacional de Elecciones sobre sus bienes y rentas del 2018, consignó ingresos por S/73.200, su vivienda ubicada en Surquillo por S/360.135, y su vehículo por S/85.410. No informó sobre los casi S/300 mil (81 mil dólares) que tenía en el banco”, remarca la información del diario El Comercio. Pueden establecerse puntos coincidentes con su colección de relojes: tampoco fueron declarados a pesar de que las normas así lo exigen.

Contactado para ofrecer sus descargos, Néstor Amado Camargo brindó una explicación poco clara sobre la cuenta mancomunada con Boluarte. “En el 2017 soy el secretario de economía del club. Y la señora Dina Boluarte es la presidenta del club. Entonces, de acuerdo con el estatuto, se maneja la economía del club entre el presidente y el secretario de economía. Eso es todo lo que le puedo decir”, se defendió. Sin embargo, en el estatuto no indica que los ingresos del club deban depositarse en las cuentas bancarias de los miembros del consejo directivo, sino más bien en las cuentas de la personería jurídica, es decir, el Club Departamental Apurímac.

A ello se suma que entre el 2016 y el 2020, el mencionado club declaró ingresos anuales no mayores a 100.000 soles (27.000 dólares). “En tal sentido, los ingresos declarados ante las diferentes entidades públicas no respaldarían los ingresos registrados en sus cuentas”, señala el reporte. Las otras cuentas mancomunadas de la mandataria son con dos dirigentes de Perú Libre: Yuri Castro Romero, excandidato a la alcaldía de Lima; y Braulio Grajeda Bellido, además de Víctor Torres Merino, hombre cercano a su hermano Nicanor Boluarte.

Finalmente, otra perla que deja el reporte de inteligencia financiera es que en el 2018, la abogada compró una camioneta Honda CR-V por 25,990 dólares, con un depósito en efectivo, del cual el origen es desconocido. En el formulario de registro, la presidenta colocó “ahorros y algunos préstamos” sin mayores precisiones. Se avecina una semana de más suspicacias, silencios y defensas a ultranza.

elpais

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