El ex gobernador Alejandro Moreno Cárdenas y su sustituto, Carlos Miguel Aysa González, dejarán al próximo mandatario de Campeche una herencia de corrupción y crisis económica, tras seis años de excesos y enriquecimiento sospechoso que ya ha alertado a las autoridades federales.
Antilavadodedinero / almomento
De acuerdo con Sol Campeche, desde 2019, derivado de una demanda interpuesta por el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, la Fiscalía General de la República (FGR) inició una investigación en contra de Moreno Cárdenas, “Alito”, por presunto enriquecimiento ilícito al haber realizado la adquisición de 16 inmuebles en Campeche, justo en los años en los que estuvo al frente del Gobierno del Estado, entre 2015 y 2019.
Como mandatario estatal, el actual dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) reportaba ingresos anuales por 5 millones de pesos, pero en tan sólo dos años construyó una mansión de mil 900 metros cuadrados valuada en más de 46 millones de pesos, esto en la exclusiva zona de Lomas del Castillo en la capital campechana, en un predio de 7 mil metros cuadrados que dijo haber adquirido en su tiempo como diputado federal, de 2012 a 2015.
Derivado de estos señalamientos, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, dependiente de la FGR, indagó a “Alito”; sin embargo, el 2 de septiembre del 2020 emitieron un documento de no ejercicio de la acción penal, con lo que el dirigente priísta ya se sentía libre de culpas.
Pero recientemente los elementos en su contra siguen sumándose, el pasado 13 de mayo trascendió en los medios de medios de comunicación nacional una investigación. La ruta de investigación ahora apunta no sólo hacia el enriquecimiento ilícito, también señala la presunta defraudación fiscal y el lavado de dinero por la supuesta alteración de las operaciones inmobiliarias.
La lista de inmuebles propiedad de Moreno Cárdenas se compone de compras hechas a ex funcionarios estatales y federales, en un entramado de amiguismo que también podría configurar organización delictuosa.
VALOR DISFRAZADO DE SUS BIENES
En septiembre de 2015, justo cuando se encumbró en la gubernatura, realizó una declaración patrimonial en la que reconocía 15 inmuebles comprados y un departamento que le fue donado, expresamente señala que tenía ingresos por 5 millones 306 mil 748 pesos.
Dicha declaración ha sido la base de las investigaciones en su contra, puesto que el total de sus bienes inmuebles suman 6.9 millones de pesos, cuando se presume que su valor real sería superior a los 100 millones de pesos.
Dijo contar con 15 inmuebles, en 2012 compró tres, uno de 308 metros cuadrados por 78 mil pesos, otro de 379 metros por 225 mil 770 pesos y uno de 341 metros por sólo 24 mil 229 pesos.
En 2013 fueron adquiridos tres inmuebles, dos predios en construcción, uno de 1 mil 516 metros cuadrados de terreno y 1 mil 300 de construcción por 750 mil pesos, y otro de 1 mil metros cuadrados y 442 de construcción comprado por 275 mil 742 pesos, así como un terreno de 303 metros cuadrados y 224 de construcción, por 254 mil 620 pesos.
Para 2014 adquirió ocho lotes, uno de 812 metros cuadrados por 370 mil pesos; 472 metros cuadrados de tierra por 486 mil 819 pesos; predio de 695 metros cuadrados por 900 mil pesos; 529 metros cuadrados por 500 mil pesos, otro de 1 mil 290 metros cuadrados por 677 mil 543 pesos; el más sospechoso, es un terreno de 39 mil 250 metros cuadrados que compró por sólo 150 mil pesos; lote de 344 metros cuadrados por 310 mil pesos; y uno más de 356 metros cuadrados por 321 mil pesos
Y finalmente en 2015 compró un terreno más de 744 metros cuadrados por 1 millón 224 mil 258 pesos.
Aunque “Alito” ha señalado que todas estas adquisiciones se realizaron previo a ser gobernador del estado, cada una de éstas se hizo al contado y se presume que falseó los datos consignados en su declaración patrimonial. De acuerdo con los corrillos políticos, la carpeta de investigación contra Moreno Cárdenas se mantiene abierta, lista para ser activada de confrontarse con el gobierno federal, pues hasta el momento ha representado una oposición cómoda, y por momentos torpe, a la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Campeche en crisis
Además de los escándalos de corrupción, la gestión de “Alito” y su encubridor Carlos Aysa, será de deterioro económico y social para Campeche, así lo reportan centros de análisis como la organización “México ¿Cómo Vamos?”, en cuanto a los indicadores de crecimiento económico y generación de empleo.
Los informes de “México ¿Cómo Vamos?” dejan en evidencia que el mandato priísta ha resultado más dañino que la pandemia de COVID-19 para la economía y los trabajadores campechanos, pues “Alito” y Aysa dejarán una entidad con decrecimiento económico y una debacle en la generación de empleos.
En cuanto a la Tasa de crecimiento anual, durante el tercer trimestre del 2020 con el impacto más fuerte de la contingencia sanitaria la actividad económica se desplomó -10.3 por ciento, pero en lo que va del sexenio este no ha sido el descalabro más grave, desde que Alejandro Moreno asumió el poder estatal, en el cuarto trimestre del 2015, la economía fue en picada, teniendo su peor momento al tercer trimestre del 2017, cuando “Alito” estaba por presentar su segundo informe de gobierno, la economía estatal se encontraba en -13.9 por ciento.
En todo el actual sexenio priista la entidad sólo ha reportado números positivos en dos ocasiones, y esto de forma marginal, al tercer trimestre del 2018 se reportó un incremento de 3.6 por ciento en la actividad económica, y al primer trimestre del 2020 fue de 0.4 por ciento, el resto de los informes trimestrales han sido negativos, según el Indicador Trimestra de Actividad Económica Estatal (ITAEE), del Inegi, en el cual se basa “México ¿Cómo Vamos?”.
La pérdida generalizada de empleos también ha sido la marca de este gobierno estatal, con la crisis de salud causada por la pandemia se perdieron hasta 9 mil 258 trabajos de golpe en el tercer trimestre del 2020.
No obstante, cuando Alejandro Moreno apenas cumplía un año gobernando, en el cuarto trimestre del 2016, se dio una de las peores catástrofes laborales de Campeche, cuando se perdieron de golpe 20 mil 60 empleos afiliados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a lo que habría que sumarle la cifra oculta de trabajo informal que dependía de esas plazas aseguradas.
Resultado de la mala gestión de “Alito”, el próximo mandatario estatal tendrá una bomba entre las manos, los escándalos de corrupción del exgobernador que atraen la mirada de las autoridades federales, además de la crisis estatal en economía y desempleo.