Medios locales aseguran que el Gobierno de Cuba pudo recibir más que los 17 millones de dólares inicialmente reportados.
Antilavadodedinero / periodicocubano
Las autoridades de Sudáfrica se encuentran realizando una investigación contra la Fuerza de Defensa del país por un presunto esquema de corrupción realizado por la entidad a la hora de comprar Heberon Interferon-Alpha-2B de Cuba de manera ilícita.
El sitio web Iol asegura que el Ministerio de Defensa anunció en un comunicado que el Ministro Nosiviwe Mapisa-Nqakula asignó a varios agentes y especialistas para investigar la veracidad de estas acusaciones sobre la compra ilegal de interferón al régimen cubano, el cual presuntamente le costó a Sudáfrica alrededor de 17 millones de dólares.
Sin embargo, el sitio también asegura que un funcionario de la Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica (SADF por sus siglas en inglés) considera que toda esta investigación es una táctica para encubrir lo ocurrido.
La fuente, que prefirió permanecer anónima, asegura que este esquema de corrupción involucra a muchos oficiales importantes retirados y aún activos del SANDF, por lo que no duda que todo se trate de una estrategia para silenciar a aquellos que estén amenazando con revelar los datos de cómo se llevó a cabo el trato con el régimen cubano, pues al parecer el trato movió más de los 17 millones de dólares inicialmente anunciados.
Por su parte, el retirado Mayor general, Sandile Sizani, consideró que el Ministro Nosiviwe Mapisa-Nqakula no debió de ser el encargado de armar el equipo que investigará el incidente, pues este fue acusado de estar involucrado en la compra del medicamento a la Isla comunista.
El interferón cubano ha sido vendido como un supuesto medicamento para tratar el Covid-19, sin embargo investigaciones iniciales revelaron que no tiene ningún tipo de efecto sobre el coronavirus, con algunos expertos asegurando que el medicamento podría empeorar los síntomas.
Pese a ello, el Gobierno cubano se dedicó a promocionar el medicamento y realizar ventas alrededor del mundo, lo cual al inicio de la pandemia y junto a las misiones médicas se volvieron una de las principales fuentes de ingreso del Gobierno castrista luego de la disminución del turismo hacia la Isla.
