El Gobierno español hará su propio análisis del caso de las escuchas encargadas por el banco BBVA.
La empresa habría utilizado al comisario José Manuel Villarejo para acceder ilegalmente a unas 15.000 llamadas. Según las revelaciones, la dirección de la segunda entidad financiera del país quiso contrarrestar la toma de control del banco por la constructora Sacyr entre 2004 y 2005.
El experto Joaquín Vidal cree que los accionistas pagaron para defender la poltrona del presidente de la entidad.
ALD/RT