La influencia maligna extranjera en relación con las elecciones estadounidenses de 2024 comenzó lentamente, pero ha ido ganando ritmo de manera constante en los últimos seis meses debido inicialmente a las operaciones rusas, pero más recientemente a la actividad iraní«. Esta es la advertencia que ha lanzado el Centro de Análisis de Amenazas de Microsoft tras elaborar un informe en el que pone de manifiesto que ha observado el surgimiento de una importante actividad cibernética por parte de actores del país persa.
«Las operaciones de influencia iraníes habilitadas cibernéticamente han sido una característica constante de al menos los últimos tres ciclos electorales estadounidenses. Las operaciones de Irán han sido notables y distinguibles de las campañas rusas por aparecer más tarde en la temporada electoral y emplear ataques cibernéticos más orientados a la conducta electoral que a influir en los votantes. La actividad reciente sugiere que el régimen iraní –junto con el Kremlin– podría estar igualmente involucrado en las elecciones de 2024″, recoge el gigante tecnológico.
Y es que, según el aviso lanzado por la compañía de Redmond, actores iraníes han sentado recientemente las bases para operaciones de influencia dirigidas a audiencias estadounidenses y que potencialmente buscan impactar las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.
Por ello, desde Microsoft esperan que, de cara al futuro, se empleen ataques cibernéticos contra instituciones y candidatos y, al mismo tiempo, se intensifiquen los esfuerzos para amplificar los problemas existentes dentro de Estados Unidos, como las tensiones raciales, las disparidades económicas y las cuestiones relacionadas con el género.
«Esto es lo que hemos visto hasta ahora en 2024 por parte de los actores iraníes con respecto a las próximas elecciones estadounidenses», matizan desde la compañía.
Para ilustrar su informe, Microsoft pone varios ejemplos, como el hecho de que un grupo dirigido por la Guardia Revolucionaria de Irán envió en junio un correo electrónico de phishing, o un intento de piratería personalizado, a un «funcionario de alto rango de una campaña presidencial» desde la cuenta de correo electrónico comprometida de un ex asesor principal. El mismo grupo también intentó sin éxito iniciar sesión en la cuenta de correo electrónico de un ex candidato presidencial.
Por otro lado, un grupo iraní diferente ha estado lanzando «sitios de noticias encubiertos» dirigidos a los votantes estadounidenses de ambos extremos del espectro político en el periodo previo a las elecciones presidenciales.