Un ataque aéreo de Israel en la Franja de Gaza ha causado la muerte de Baha Abu al-Ata, un alto dirigente de la Jihad Islámica, y ha desencadenado más de 100 ataques con cohetes desde Gaza contra centros civiles israelíes y ataques aéreos de represalia de las FDI.
Funcionarios israelíes describieron a Abu al-Ata como el autor intelectual de los recientes ataques contra Israel y el principal comandante de la organización en Gaza.
La violencia de hoy martes fue la última en una larga historia de enfrentamientos entre Israel y el grupo terrorista apoyado por Irán.
He aquí una mirada al movimiento de la Jihad Islámica:
La Jihad Islámica es el más pequeño de los dos principales grupos terroristas palestinos en la Franja de Gaza y es superado en número por el movimiento gobernante de Hamas. Pero cuenta con el apoyo directo de Irán, tanto financiero como militar, y se ha convertido en la fuerza motriz del lanzamiento de cohetes y de los enfrentamientos contra Israel.
Hamas, que tomó el control de Gaza en 2007 tomado de la Autoridad Palestina reconocida internacionalmente, a menudo tiene una capacidad limitada para actuar porque tiene la responsabilidad de dirigir los asuntos cotidianos del empobrecido territorio. La Jihad Islámica no tiene tales consideraciones, y ha surgido como la facción más agresiva, socavando ocasionalmente la autoridad de Hamas.
El grupo fue fundado en 1981 con el objetivo de establecer un Estado islámico palestino en Judea, Samaria, Gaza y todo Israel. Es designada como organización terrorista por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, la Unión Europea y otros gobiernos.
El asesinato de Abu al-Ata el martes fue la primera eliminación de alto perfil de una figura de la Jihad Islámica por parte de Israel desde la guerra de 2014 en la Franja de Gaza.
En señal de la creciente influencia del grupo, los líderes de la Jihad Islámica realizaron su primera visita independiente a El Cairo el mes pasado para reunirse con funcionarios de inteligencia egipcios, que actúan como mediadores con Israel. Abu al-Ata, que era comandante del ala armada del grupo, formaba parte de esa delegación.
La conexión iraní
Irán suministra a la Jihad Islámica formación, experiencia y dinero, pero la mayoría de las armas del grupo se fabrican localmente. En los últimos años ha desarrollado un arsenal igual al de Hamas, con cohetes de mayor alcance capaces de alcanzar la zona metropolitana de Tel Aviv, en el centro de Israel.
Aunque la base del grupo terrorista es Gaza, su liderazgo también tiene su base en Beirut y Damasco, donde mantiene estrechos vínculos con funcionarios iraníes. Otro presunto ataque con misiles israelí contra Akram al-Ajouri, uno de sus altos funcionarios en Siria, tuvo lugar el martes.
“Es la verdadera conexión directa entre la Jihad Islámica e Irán, por un lado, y la persona que da instrucciones a la Franja de Gaza, por otro”, dijo Giora Eiland, ex jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel.
Como representante de Irán, el grupo terrorista en Gaza es clave para la estrategia de Teherán de mantener la presión sobre Israel en todos los frentes, dijo Kobi Michael, investigador principal del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, un grupo de expertos de Tel Aviv. “A sus ojos, cualquier estabilización es algo que fortalece a Israel, y no quieren eso.”
Caminando por la cuerda floja
Desde que tomó el poder en 2007, Hamas ha librado tres guerras con Israel, a menudo con el apoyo de combatientes de la Jihad Islámica.
Sin embargo, en los últimos meses, Hamas ha defendido en gran medida una tregua con Israel, mediada por la ONU y Egipto, en un esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de los dos millones de habitantes del territorio.
En los últimos meses, los combatientes de la Jihad Islámica han desafiado a Hamas lanzando cohetes, a menudo sin reivindicar su responsabilidad, para elevar su perfil entre los palestinos mientras que Hamas mantiene la cesación del fuego.
Hamas debe ahora caminar por la cuerda floja entre restringir el fuego de la Jihad Islámica contra Israel y evitar la ira de los palestinos si se rompe contra el grupo, dijo Michael.
“Si Hamas intenta tomar represalias contra la Jihad Islámica Palestina, Hamas será acusado inmediatamente de que está dañando la lucha nacional contra Israel”, dijo,
En última instancia, Hamas tendrá la última palabra sobre cuánto tiempo -y cuán violento- va a durar este combate.
Mkhaimar Abusada, profesor de ciencias políticas en la Universidad al-Azhar de Gaza, dijo que Hamas se da cuenta de que “la situación en Gaza es desastrosa y una confrontación militar traerá resultados muy desastrosos”.
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