La protagonista de la investigación Luanda Leaks del ICIJ está siendo demandada por el operador de telecomunicaciones angoleño Unitel por los préstamos otorgados a una empresa registrada en los Países Bajos que ella controlaba.
La ex multimillonaria Isabel dos Santos, objeto de la investigación Luanda Leaks del ICIJ, perdió una apelación para revocar un congelamiento global de 733 millones de dólares en sus activos como parte de una demanda en el Tribunal Superior de Londres.
Un juez concedió la congelación de activos hace casi un año después de que dos Santos fuera demandada por el operador de telecomunicaciones angoleño Unitel, por préstamos otorgados mientras ella era miembro del consejo directivo de una empresa que ella controlaba en los Países Bajos, Unitel International Holdings.
Dos Santos, que en su día fue la mujer más rica de África, es hija del expresidente José Eduardo dos Santos, que gobernó Angola durante 38 años. Luanda Leaks documentó la acumulación de una enorme riqueza por parte de Dos Santos durante el gobierno de su padre, a través de negocios personales y lucrativos emprendimientos en los sectores del petróleo y los minerales, las telecomunicaciones, los bienes raíces y la banca. Desde 2019 , los tribunales de Portugal, Angola y otros países han emitido órdenes de congelar sus activos.
Los documentos judiciales muestran que Unitel acusó a dos Santos de obtener alrededor de 400 millones de dólares en préstamos por debajo del valor comercial de la compañía en 2012 y 2013 para UIH y su «propio beneficio personal», según la BBC .
En ese momento, dos Santos formaba parte de la junta directiva de Unitel y, según se informa, la compañía reclama daños y perjuicios por 733 millones de dólares derivados de decisiones que tomó mientras desempeñaba el cargo.
En enero, los fiscales angoleños acusaron a Dos Santos de 12 delitos , acusándola de causar pérdidas estatales por alrededor de 219 millones de dólares mientras dirigía la compañía petrolera estatal Sonangol.
Aunque es buscado en Angola por varios delitos, entre ellos lavado de dinero, malversación de fondos y fraude fiscal, dos Santos actualmente vive en Dubai de forma pública y lujosa . En agosto, cuatro grupos de defensa de derechos humanos angoleños pidieron a las autoridades judiciales portuguesas y angoleñas que explicaran por qué los bienes confiscados a dos Santos en Portugal aún no han sido devueltos a Angola.
