Jair Bolsonaro deberá declarar sobre sus injerencias ilegales en la Policía Federal

El magistrado Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema, decidió este jueves 07 de octubre que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, deberá declarar sobre sus supuestas injerencias ilegales en la Policía Federal en un plazo máximo de 30 días.

Antilavado de dinero / DW.

Bolsonaro ha pedido prestar su testimonio personalmente y lo hará ante la propia Policía Federal, organismo en el que ha sido acusado por el exjuez y exministro de Justicia Sergio Moro de intentar interferir a fin de intentar obstaculizar investigaciones. De Moraes decidió aceptar el pedido del mandatario y determinó que ese interrogatorio sea realizado en los próximos 30 días, plazo que comenzó a valer a partir de este mismo jueves.

Aunque el Código Penal permite que un presidente en ejercicio responda por escrito cuando es citado como testigo, no aclara si lo mismo se aplica en los casos en que es investigado, lo que llevó al Supremo a abrir un juicio para pronunciarse sobre el asunto. Este miércoles, cuando el tribunal iba a deliberar sobre la forma en que Bolsonaro debería declarar, recibió una comunicación de la Abogacía General del Estado solicitando que sea en persona.

La investigación comenzó en abril de 2020, cuando Moro denunció esa supuesta injerencia ilegal en la Policía Federal tras renunciar al Ministerio de Justicia -enemistado con Bolsonaro- a quien también acusó de abandonar la lucha contra la corrupción. Uno de los puntos que se intenta aclarar es si el mandatario presionó por cambios en la cúpula de la Policía Federal a fin de proteger a dos de sus hijos, el senador Flavio y el concejal Carlos Bolsonaro, investigados por supuesta corrupción por ese organismo, que es autónomo, aunque depende del Ministerio de Justicia.

En su testimonio ante los investigadores responsables del caso, Moro declaró que esas presiones fueron «explícitas» en una reunión ministerial celebrada el 22 de abril, días antes de su renuncia, y que fue grabada en vídeo. En las imágenes, un Bolsonaro exaltado se quejaba de la poca información que le facilita la Policía Federal; afirmaba que intentaba sin éxito cambiar la cúpula de la institución y avisaba que lo intentaría de nuevo, lo que ocurrió después de la renuncia de Moro.

Si hubiera indicios suficientes contra Bolsonaro -que niega todas las acusaciones- la Fiscalía puede presentar una denuncia en su contra ante el Supremo, que solo podría abrir un juicio si así lo aprueba una mayoría de dos tercios de los votos en la Cámara de Diputados (342 de un total de 513).

Si esa mayoría fuera alcanzada, Bolsonaro sería suspendido de su cargo durante 180 días, tiempo que tendría el Supremo para realizar el juicio, y en caso de ser declarado culpable sería destituido y le sucedería el vicepresidente, el general Hamilton Mourao.

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