El presidente de EE.UU., Joe Biden, aseguró haberle dicho al rey de Arabia Saudita, Salmán bin Abdulaziz, que hará a su régimen «responsable de abusos contra los derechos humanos» y que Washington pronto anunciará «cambios significativos» en su relación con Riad.
Antilavadodedinero / Actualidad
Las declaraciones del inquilino de la Casa Blanca se producen luego de que la Inteligencia de EE.UU. publicara un informe que señala que el gobernante de facto de Arabia Saudita, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, aprobó el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en octubre de 2018.
«Hablé ayer con el rey […]. Le dejé en claro que las reglas están cambiando y que vamos a anunciar cambios significativos hoy y el lunes. Los haremos responsables de los abusos contra los derechos humanos«, señaló Biden durante una entrevista con Univision.
Previamente, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, anunció restricciones de visados para 76 ciudadanos de Arabia Saudita tras la publicación del mencionado informe de la Inteligencia norteamericana, y agregó que Washington no tolerará a quienes amenacen o agredan a activistas, disidentes y periodistas en nombre de gobiernos extranjeros.
El alto funcionario, sin embargo, no dijo por qué EE.UU. no impuso sanciones al príncipe heredero, pero aseguró que se han tomado medidas para evitar una conducta similar por parte del reino saudita en el futuro. Según Blinken, la evaluación de la Inteligencia sobre el asesinato de Khashoggi «habla por sí misma», mientras que los pasos dados por Washington este viernes fueron importantes para «recalibrar» la relación entre los dos países.
Entre tanto, el Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó al exjefe adjunto de los servicios de Inteligencia sauditas, Ahmed al Asiri, y anunció sanciones contra la fuerza de intervención rápida de la Guardia Real saudita, o RIF, que figura en el informe sobre el asesinato de Khashoggi.
Arabia Saudita refuta las conclusiones del informe
Por su parte, el Ministerio de Exteriores saudita rechazó por completo la evaluación «negativa, falsa e inaceptable» del informe de la Inteligencia de EE.UU. sobre el asesinato de Khashoggi.
«El Gobierno del reino de Arabia Saudita rechaza completamente la evaluación […] del informe correspondiente a sus líderes, y manifiesta que contiene información y conclusiones inexactas», señaló el organismo.
«El crimen fue cometido por un grupo de individuos que transgredieron todas las normas pertinentes […] y los dirigentes del reino han tomado las medidas necesarias para garantizar que una tragedia así no vuelva a producirse», añadió el ministerio. Además, Riad afirmó que la asociación entre el reino y EE.UU. sigue siendo «sólida y duradera».
¿Qué dice el informe?
«Según nuestras evaluaciones, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, aprobó la operación en Estambul, Turquía, para capturar o asesinar al periodista saudita Jamal Khashoggi», reza el informe de la Inteligencia de EE.UU. publicado este viernes.
Esta evaluación «se basa en el control del príncipe sobre la toma de decisiones» en el reino, en la «participación directa de un asesor crucial y miembros del destacamento protector» de Bin Salmán en el operativo, así como en el «apoyo del príncipe al uso de medidas violentas para silenciar a disidentes en el extranjero, incluido Khashoggi».
El documento indica que Bin Salmán tiene «control absoluto» sobre los servicios de Inteligencia de su país, lo que imposibilita que el operativo contra el colaborador de The Washington Post fuese realizado sin su autorización.
El informe también arroja luz sobre otras 21 personas implicadas en el crimen. Entre ellas se encuentran miembros de un equipo de asesinos que volaron a Estambul para matar y desmembrar a Khashoggi, luego de que el periodista se apersonara en el consulado saudita el 2 octubre de 2018 para obtener unos documentos que necesitaba para casarse.
El grupo estaba asociado con el Centro de Estudios y Asuntos Mediáticos saudita, en aquel entonces liderado por Saud al Qahtani, asesor del príncipe heredero.
Asesinato de Jamal Khashoggi
El periodista Jamal Khashoggi era conocido por su postura contraria al Gobierno de Arabia Saudita, del cual huyó en 2017 por, según afirmó entonces, temor a represalias. Se destacaba como un gran crítico del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, y del rey Salmán bin Abdulaziz.
El 2 de octubre de 2018, Khashoggi, residenciado en EE.UU. y columnista del periódico The Washington Post, entró en el consulado de Arabia Saudita en Estambul para obtener un documento que certificaría su divorcio, con el fin de casarse en Turquía con su novia. La novia esperó afuera durante 11 horas, pero él nunca salió.
Pocos días después, The Washington Post afirmó, citando a funcionarios anónimos, que las autoridades de Turquía contaban con evidencias de sonido y video de que Khashoggi había sido detenido, asesinado y desmembrado en el consulado saudita en Estambul. Riad ofreció varias versiones contradictorias para explicar la desaparición del periodista disidente, antes de reconocer que fue asesinado en el interior del consulado.
Un informe de la ONU, publicado en junio de 2019, aseguró que existen «evidencias creíbles» para relacionar el crimen con el príncipe Bin Salmán y con otras autoridades de Arabia Saudita. Según la investigación, Khashoggi «fue víctima de una ejecución deliberada y premeditada, un asesinato extrajudicial del que el Estado de Arabia Saudita es responsable, con arreglo a las normas internacionales de derechos humanos».
A finales de septiembre del mismo año, Mohamed bin Salmán asumió «toda la responsabilidad» por el asesinato de Khashoggi, reconociendo que su muerte tuvo lugar estando él a cargo del reino, pero alegó que no conocía el plan, ya que no puede controlar todas las actividades de sus tres millones de funcionarios.
El año pasado, un tribunal saudita condenó a ocho personas a entre siete y 20 años de prisión por haber participado en octubre de 2018 en el asesinato del periodista en el Consulado del reino en Estambul.