Wilber Ernesto Martínez Guzmán, de 22 años, pasará el resto de su vida en prisión sin la posibilidad de libertad condicional después de declararse culpable de homicidio doloso con un arma letal en el condado rural de Douglas, por las muertes de Connie Koontz y Sophia Renken. Fueron asesinados en sus viviendas ubicadas en Gardnerville, al sur de Carson City.
Antilavado de Dinero / The San Diego Union Tribune.
El 21 de octubre se declaró culpable en el condado Washoe de los mismos cargos por las muertes de Gerald y Sharon David en su vivienda de Reno.
El anuncio de los fiscales realizado el mes pasado sobre que se había alcanzado un acuerdo en relación con los cuatro homicidios fue una sorpresa en un proceso judicial que se había prolongado durante casi dos años.
Los fiscales de distrito Chris Hicks, del condado Washoe, y Mark Jackson, del condado Douglas, habían planeado en un principio un solo juicio para Martínez Guzmán en Reno buscando la pena de muerte. Pero la Corte Suprema de Nevada falló el 30 de septiembre que el acusado debería ser enjuiciado por separado en las dos jurisdicciones.
El mes pasado, los fiscales señalaron en una conferencia de prensa posterior a las declaratorias de culpabilidad en Reno que la decisión de desistir de la pena de muerte se produjo como resultado de una apelación directa de las familias de las víctimas, que no querían que el caso se alargara con la posibilidad de décadas de apelaciones.
“Hoy fue el siguiente paso en la búsqueda de justicia por los crímenes también atroces que Martínez Guzmán cometió en el condado de Douglas”, dijo Jackson en un comunicado emitido el martes luego de las declaratorias de culpabilidad a los cargos de homicidio y robo en el tribunal de distrito de Minden.
“Hoy también fue para honrar y respetar los deseos colectivos de todas las familias de las víctimas para poner fin a estos casos”, señaló.
Hicks dijo que era “el segundo paso en una resolución global que garantice la justicia para las víctimas y la conclusión para sus seres queridos”.
Se tiene previsto que Martínez Guzmán se declare culpable de varios delitos contra la propiedad en Carson City en las próximas semanas, de acuerdo con Jackson.
Además de cuatro cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional, el salvadoreño enfrenta un mínimo de otros 214 años en prisión por los múltiples cargos de robo, posesión de armas y de propiedad hurtada bajo el acuerdo de culpabilidad descrito en documentos entregados a la corte.
La jueza de distrito del condado Washoe, Connie Steinheimer, ha programado la audiencia de sentencia por los delitos cometidos en Reno para el 28 de febrero.
Jackson dijo que la sentencia está prevista para el 3 de marzo en el condado Douglas, donde las familias de Koontz y Renken “finalmente tendrán la oportunidad de decirle a la corte cómo los asesinatos han impactado sus vidas”.
Las autoridades dijeron que Martínez Guzmán robó una pistola calibre .22 de la vivienda de los David, ubicada al suroeste de Reno, el 4 de enero de 2019; baleó y mató a Koontz, de 56 años, y a Renken de 74, en ataques por separado perpetrados varios días después, y regresó a la casa de los David para robarles y matarlos el 15 de enero.
Gerald David, de 81 años y su esposa de 80 eran figuras importantes en la Asociación de Rodeo de Reno y habían dado empleo a Martínez Guzmán como jardinero el verano anterior.
Martínez Guzmán fue arrestado en Carson City durante una búsqueda en la que los investigadores rastrearon un reloj Apple robado a Koontz hasta la madre de Martínez Guzmán.
El caso atrajo la atención del entonces presidente Donald Trump, quien señaló que eso demostraba la necesidad de construir un muro en la frontera sur del país. Las autoridades dijeron que Martínez Guzmán se encontraba en Estados Unidos de manera ilegal, pero que no sabían cómo ni cuándo había llegado.