Los bolsillos profundos y la estrategia solo digital dan al lanzamiento en la banca de consumo del Reino Unido algunas posibilidades de éxito.
Antilavado de dinero / Financial Times.
El movimiento de JPMorgan Chase hacia la banca de consumo del Reino Unido va en contra de la corriente. Los grandes bancos globales como Citigroup y HSBC están recortando sus redes minoristas internacionales. Pero los bolsillos profundos y una estrategia solo digital le dan al lanzamiento algunas posibilidades de éxito.
No será fácil. Las grandes empresas pueden luchar con la innovación. El primer esfuerzo de JPMorgan, una marca nacional llamada Finn, duró solo un año. En 2020, NatWest cerró su nuevo banco Bo después de menos de seis meses.
Puede que JPMorgan sea el banco más grande de EE. UU., Pero es poco conocido en el Reino Unido. Además, el Reino Unido ya es un mercado muy bien bancarizado. Además de los grandes bancos, Chase competirá contra fintechs como Revolut, Monzo y Starling. Por lo general, estos han tenido más éxito en adquirir clientes que en monetizarlos. Los ingresos por usuario de las empresas emergentes líderes promediaron £ 14 en 2019-20 en comparación con £ 370 para el segmento minorista de Lloyds, según Citi.
Sin embargo, hay algunas ventajas de ser un motor tardío. El Reino Unido ofrece experiencia en reglamentación y una sólida conciencia de los consumidores sobre la banca digital.
JPMorgan está dispuesto a ser paciente. Eso es importante porque el punto de equilibrio podría ser un largo camino. El nuevo banco comenzará ofreciendo cuentas corrientes. Las tasas de interés bajísimas significan que solo son atractivas como una fuente de financiamiento barata y confiable. Chase planea expandirse a áreas que incluyen préstamos e inversiones personales y, finalmente, hipotecas. Este último es un mercado competitivo con rendimientos sobre el capital entre el 10 y el 20 por ciento, según los analistas de Goodbody.
Un gran presupuesto tecnológico pesará a favor de JPMorgan. Su gasto de $ 12 mil millones al año es más del doble que el de un gran banco europeo promedio. Pero su mayor ventaja es estar libre de la carga de una red de sucursales. La expansión extranjera ha sido una historia decepcionante para los bancos mundiales debido a la insuficiencia de sinergias o economías de escala. Una estrategia solo digital es una oportunidad para reescribir ese guión.