Tres semanas después de recomendar a los inversionistas vender los bonos del Tesoro a cinco años, los estrategas de JPMorgan Chase & Co. afirman que ha llegado el momento de retirar las ganancias de la operación.
Los rendimientos de la deuda del gobierno estadounidense a cinco años han subido más de 20 puntos básicos desde un mínimo de alrededor del 4.20% hace poco menos de tres semanas.
El repunte, que también se refleja en otros tramos de la curva, subraya la mayor presión vendedora derivada del reajuste de los índices a final de mes y el nerviosismo por las mayores tasas de interés en Estados Unidos tras el debate presidencial de la semana pasada.
“Dado que los rendimientos retroceden hacia la mitad de sus rangos de tres meses, las valoraciones parecen más baratas”, escribieron estrategas como Jay Barry en una nota el lunes. “Recomendamos recoger los beneficios en posiciones cortas a cinco años ante el elevado riesgo de eventos durante esta semana abreviada”, teniendo en cuenta que los datos de empleo y nóminas de Estados Unidos llegan al día siguiente de la festividad del Día de la Independencia.
Los bonos del Tesoro han sufrido fluctuaciones este año, ya que los operadores han oscilado entre la compra de bonos en medio de señales de enfriamiento de los precios en Estados Unidos y el temor a tasas más altos durante más tiempo. La posibilidad de otra presidencia de Donald Trump también está causando incertidumbre entre los inversionistas.
“Nuestras previsiones están muy cerca del consenso, y esperan una mayor moderación gradual en ambos informes, lo que sería coherente con riesgos neutrales para las tasas”, añade la nota.
