Los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, bajo el nombre de Los Chapitos, se han consolidado como una de las organizaciones criminales más amenazantes para México y Estados Unidos.
Su permanencia en la lista de los fugitivos más buscados por la Administración de Control de Drogas (DEA), así como las múltiples acusaciones emitidas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos son sólo una muestra de los esfuerzos encaminados a erradicar su imperio de fentanilo.
Como ocurre en todas las estructuras delictivas, Los Chapitos no actúan solos y han reafirmado su poderío gracias a una interminable lista de colaboradores.
Uno de los más relevantes, según documentos judiciales de EEUU, es también uno de los menos conocidos. Se trata de su principal proveedor de armas, identificado como Juan Pablo Lozano, alias “Camarón”.
El nombre de este individuo fue incluido en la acusación conjunta contra 28 miembros y colaboradores de Los Chapitos que se hizo pública el 14 de abril de 2023.
Juan Pablo Lozano se ha encargado de mantener su identidad bajo un importante resguardo. (Departamento de Estado de EEUU)
Según lo establecido en el expediente, “Camarón” es un hombre de 30 años que se ha desempeñado como distribuidor de arsenal de alta relevancia para Los Chapitos, sus sicarios y los múltiples brazos armados que operan bajo sus instrucciones, como Artistas Asesinos, Los Ninis y Los Salazar.
Datos recabados por la Fiscalía de EEUU apuntaron que Juan Pablo Lozano es el encargado de introducir armas norteamericanas a México, desde pistolas de pequeño calibre hasta potentes ametralladoras y granadas.
Presumiblemente, el armamento de mayor poder ha sido traficado por Lozano para ser entregado a los grupos de sicarios del cártel en Sinaloa, mientras que las armas cortas son distribuidas exclusivamente en Ciudad Juárez para los pistoleros que se encuentran en la cárcel.
Labores de inteligencia incluso permitieron establecer que en agosto de 2021, “Camarón” conoció a un agente fronterizo corrupto gracias a un líder pandillero de alto rango aliado a Los Chapitos.
Vista de algunas armas utilizadas por Los Chapitos. (Departamento de Justicia de EEUU)
Durante los siguientes 12 meses, según las indagatorias, el funcionario le permitió a Juan Pablo Lozano entrar y salir de EEUU con total libertad para traficar pastillas de fentanilo a través de “mulas”.
Teniendo esto en consideración, un juez federal de la Corte del Distrito Sur de Nueva York no sólo acusó a Lozano por la posesión de ametralladoras y aparatos destructivos, sino también por tráfico de narcóticos.
Específicamente, los cargos que pretende imputarle la justicia de EEUU a “Camarón” son: conspiración para importar y distribuir fentanilo; posesión y conspiración para distribuir ametralladoras y dispositivos de destrucción; y conspiración para lavar dinero.
Y pese al bajo perfil que este individuo ha logrado mantener, el Departamento de Estado de EEUU ofrece una recompensa de hasta un millón de dólares por información que lleve a su arresto. Debido a los crímenes que aparentemente ha cometido, la Fiscalía busca que se le dicte cadena perpetua o, por lo menos, una sentencia de 40 años en prisión.