La pandemia generada por el nuevo coronavirus Covid-19 sigue golpeando al mundo. No solo los sistemas económicos y sanitarios se han visto fuertemente afectados por la crisis, también el riesgo financiero se ha incrementado de manera vertiginosa y han proliferado nuevas tipologías de delitos por parte de organizaciones criminales o particulares que se han aprovechado de la situación.
Juan Pablo Rodríguez, consultor y experto sobre el lavado de dinero en Latinoamérica, indicó que con ocasión de la pandemia ha habido un aumento en conductas delictivas específicas.
“En un reporte que hizo el Gafi en Mayo de 2020 se da cuenta de delitos relacionados con el fraude, delitos informáticos, la corrupción pública y transacciones financieras internacionales de origen ilegal” dijo.
El experto explicó además que han incrementado los delitos de falsificación de medicamentos e insumos médicos y contrabando de los mismos, sin embargo, la proliferación de los delitos también dependerá de la legislación específica para su tipificación como fuente de lavado de dinero.
.”En muchos países la gama de delitos fuente es bastante amplia por lo cual no hay que considerar o verificar de cual delito se trata sino que cualquier actividad delictiva de la que se se generen recursos económicos será delito fuente” aseguró Rodríguez.
El doctor invitó a la ciudadanía a estar atenta a las “señales de alerta” para no caer en un fraude con fármacos.
“Hay algunas señales de alerta que la gente debe tener en cuenta como por ejemplo el precio, si los medicamentos están regulados por la jurisdicción de cada país ya sean de venta libre o bajo la presentación de receta médica. Hay que tener en cuenta los medicamentos que están relacionados específicamente con el covid y hacer caso a las señales de alerta”., señaló el jurista.
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Con respecto a los delitos y fraudes cibernéticos, Rodríguez recomienda contar con un buen sistema antivirus y cambiar claves de manera periódica, con mayor frecuencia que en circunstancias normales.
“Se deben hacer claves mucho más compllicadas en términos de números, letras y símbolos, no compartirlas ni guardarlas en dispositivos móviles”
Para el experto el riesgo no solamente radica en un fraude, sino también en la captación de personas que se quedaron sin empleo a cuenta de la pandemia y pueden servir de testaferros, prestando su nombre para personas al margen de la ley, prestarse para transacciones de bienes y propiedades para así incurrir en delitos de lavado de dinero
“Los grupos al margen de la ley también están ocupando un espacio que el Estado tiene desatendidos y están fidelizando a poblaciones vulnerables” advirtió Rodríguez.