Con el llamado a juicio por el delito de cohecho dentro del caso Sobornos 2012-2016 que realizó la la jueza Daniella Camacho contra 21 personas, el panorama jurídico de al menos el expresidente Rafael Correa, el exvicepresidente Jorge Glas y el exsecretario del Agua Walter Solís se complica.
Por El Universo/AL
Para el exmandatario, este llamado a juicio se transforma en el segundo que recibe en poco más de un año. Según el líder de la Revolución Ciudadana, él al momento tendría abiertas unas 30 investigaciones de tipo penal.
El pasado mes de noviembre de 2018, Correa, su exsecretario Nacional de Inteligencia Pablo Romero y dos agentes de inteligencia policial, Raúl Chicaiza y Jessica Falcón, fueron llamados a juicio por el secuestro del activista político Fernando Balda en Colombia, hecho ocurrido el 13 de agosto de 2012.
Chicaiza y Falcón en marzo de 2019 recibieron una sentencia de 22 meses y 21 días por la cooperación entregada a la justicia, mientras que la etapa de juicio se mantiene interrumpida para Correa y Romero, pues ninguno está en Ecuador –el primero reside en Bélgica y el segundo en España– y el delito de plagio no puede ser juzgado en ausencia.
El abogado de Correa, Fausto Jarrín, ha señalado que todos estos casos tienen una base de persecución política que busca impedir que Correa participe en las elecciones de 2021.
Luego del llamado a juicio por cohecho, a través de su cuenta de Twitter Jarrín indicó: “Con indicios de una delatora premiada y archivos informáticos de dudosa procedencia, llaman a juicio a Rafael Correa por el pavor que tienen de que pueda participar en las próximas elecciones”.
Mientras, el auto de llamamiento a juicio en el caso Sobornos se transforma para Jorge Glas en su tercer proceso penal por un hecho de corrupción que llega a esta instancia.
El primer caso fue en el que se lo investigó por un delito de asociación ilícita relacionado con la trama de corrupción de Odebrecht, por el que fue sentenciado a seis años de reclusión junto con su tío Ricardo Rivera, un empresario y dos exfuncionarios públicos más.
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